PARÍS — La Alianza Atlántica, mientras se inmiscuye en la vida política de Francia, distrae la atención de la opinión pública acusando a Moscú de intentos de influir sobre la política occidental, declaró el líder del partido francés Los Patriotas, Florian Philippot.
«Veo mucha injerencia estadounidense en nuestro país (…), un creciente número de asesores de la OTAN pagados desde centros analíticos de Washington y Bruselas. Pero nadie se fija en eso, como si eso no existiese. Los políticos de Occidente — se han concentrado en los malévolos rusos, para hacernos pensar que estamos bajo la influencia rusa», declaró en entrevista con la emisora de radio Franceinfo.
El político recordó acciones hostiles hacia Francia por parte de Washington.
«Dos presidentes de la república francesa fueron objeto de escucha por parte de los servicios secretos estadounidenses, en particular, por la NSA, pero ellos no protestaban. El gasoducto Nord Stream, que nos daba energía, no fue saboteado por Rusia, sino por unas fuerzas de la OTAN, al menos por Ucrania, probablemente por EEUU y otros países de la OTAN, lo que es un acto de guerra apuntada contra nosotros», agregó.
Al comentar el conflicto ucraniano, Philippot subrayó que no afecta a Francia y señaló la necesidad de buscar su solución negociada.
«Estamos protegidos por nuestro Ejército, nuestras fuerzas de disuasión nuclear y nuestra capacidad de ser independientes. Lo que nos debilita es precisamente nuestra pertenencia a la OTAN», constató, agregando que la membresía en esa alianza involucra al país en conflictos que le son ajenos.