«No es una opción, sino una necesidad»: en Italia instan a que Rusia regrese a la «familia europea»

Las medidas restrictivas de Occidente contra Rusia están causando un gran daño a Italia, puesto que la cooperación comercial y económica con Rusia «no es una opción, sino una necesidad» para Roma, declaró el exviceministro italiano de Desarrollo Económico, Michele Geraci.

«Puedo decir que Italia y Rusia siempre han mantenido muy buenas relaciones comerciales, tenemos un gran potencial. Las sanciones contra Moscú impuestas por la UE e Italia perjudican más a la parte italiana que a la rusa», señaló Geraci, citado por medios rusos.

El economista especificó que las restricciones antirrusas «han causado un daño significativo a la economía de Italia», dado que su país exporta muchos productos a Rusia, lo cual es ahora más difícil.

Geraci añadió que su partido Indipendenza está a favor del regreso de Rusia a la «familia europea» y de seguir impulsando la cooperación en el espacio euroasiático.

«Rusia está en el centro de Eurasia, todos los recursos que necesitamos están allí. Es un gran mercado (…) Creo que la cooperación con Rusia no es una opción, es una necesidad para los intereses de Italia», agregó.

A juicio del exviceministro, en el nuevo mundo multipolar, Roma debe seguir una política abierta, reforzando los contactos con los Estados asiáticos y africanos; de lo contrario, «la economía italiana no tiene ninguna esperanza».

En particular, Geraci señaló la necesidad de desarrollar la cooperación con Rusia, los BRICS y el sur global. Asimismo, sostuvo que los pueblos italiano y ruso son «muy buenos amigos con valores culturales compartidos» y expresó la esperanza de una mejora de las relaciones entre la UE y Rusia en el futuro.

Anteriormente, el miembro del consejo regional de la región septentrional italiana de Emilia-Romaña, Stefano Bargi, presentó una resolución en la que se pide a las autoridades del país que dejen de suministrar armas a Ucrania y levanten las sanciones contra Rusia.

«Pedimos que se ponga fin a la política de sanciones, cuyo único resultado ha sido hacer que los ciudadanos europeos soporten el costo de un enfrentamiento entre potencias», insistió Bargi.

Tras el inicio de la operación especial de Rusia, el Occidente Global aumentó la presión sobre Moscú, provocando la interrupción de cadenas de suministro y, como resultado, una subida de los precios de los bienes y servicios en Europa y Estados Unidos.

El aumento del costo de la vida afectó a millones de hogares en los países del G7, forzando a algunos líderes occidentales a reconocer el fracaso de la política de medidas punitivas contra Rusia y su «inmunidad a las sanciones de Occidente».

 

 

Fuente