Lavrov explica el giro belicista de Macron: «debe crear una distracción»

Desde finales de febrero, el presidente francés ha dejado la puerta abierta a un eventual despliegue de tropas occidentales en Ucrania.

Al sugerir la posibilidad de enviar tropas a la zona del conflicto ucraniano, el presidente francés, Emmanuel Macron, está tratando de desviar la atención de todo lo que no va bien en su país, ha afirmado ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov.

En declaraciones a Izvestia, el canciller expresó la opinión que le merecen las polémicas declaraciones del mandatario francés, reiteradas desde finales de febrero, en las que no descarta el despliegue de tropas occidentales en Ucrania. Sus insinuaciones generaron divisiones entre aliados europeos y advertencias de Moscú sobre la amenaza de un enfrentamiento directo con la OTAN.

«Me parece que la actividad francesa en este ‘frente’ está diseñada únicamente en el contexto de relaciones públicas para el presidente en una situación en la que ‘en casa’ los asuntos no van bien y es necesario crear algún tipo de distracción en forma de llamamientos a ‘ir a por Rusia’«, declaró Lavrov.

El diplomático también recordó que «en este mismo contexto Macron hizo recientemente una serie de declaraciones acerca de que [el presidente ruso Vladímir] Putin, supuestamente, tiene fama de no respetar acuerdos y obligaciones, por lo que no se le debe creer y hay que seguir apostando por la derrota estratégica de Rusia en el campo de batalla».

Impotencia diplomática 

«En boca de Macron y del líder de Francia, en general, suena bastante original«, comentó Lavrov, recordando que París había promovido una multitud de soluciones a conflictos que «nadie iba a cumplir».

En este sentido, recordó que en 2014 Francia fue uno de los países garantes de un consenso entre el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich y la oposición, que «fue pisoteado la mañana siguiente», cuando «fueron capturados todos los edificios administrativos» en Kiev.

Asimismo, el canciller recordó que el entonces presidente francés Francois Hollande suscribió en febrero de 2015 el acuerdo Minsk-2 para la resolución del conflicto en el este de Ucrania. Posteriormente, diría que no se iba a cumplir el documento.

«Por lo tanto, si tenemos que hablar de la capacidad de acordar o de quién tiene la autoridad, probablemente no sean los franceses ni otros miembros de la Unión Europea que se ocuparon de estos casos y luego, simplemente, demostraron su impotencia», explicó.


 

 

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