Las autoridades suecas anunciaron su deportación y le denegaron la renovación del permiso de residencia.
El iraquí Salwan Momika, conocido por haber quemado varios ejemplares del Corán en Suecia, pedirá asilo en la vecina Noruega debido a una orden de deportación que pesa sobre él desde el año pasado. «Crucé la frontera con Noruega hace rato y voy camino a Oslo», dijo al diario sueco Expressen en una entrevista publicada este miércoles.
Momika, de 37 años, lamentó que «Suecia solo acepte terroristas a los que se les otorga asilo y se les da protección, mientras que los filósofos y pensadores son expulsados». Si bien no teme las numerosas amenazas que le llegan, él cree que lo van a asesinar este año.
Las autoridades suecas investigan al activista iraquí por incitación contra grupos étnicos en el país nórdico, y en octubre del año pasado aseveraron que sería deportado a Irak por haber proporcionado información incorrecta en la solicitud para el permiso de residencia. Se le denegó la renovación de su permiso de residencia y se le prohibió el ingreso a Suecia durante cinco años después de la expulsión.
La deportación está en suspenso hasta el 16 de abril por motivos de seguridad, ya que Momika insiste en que su vida correría peligro en su natal Irak. «Me voy a un país que me acoge y me respeta. Suecia no me respeta», expresó el iraquí, agregando que planea respetar las leyes noruegas.