Un conflicto nuclear aumentará drásticamente si algunos países de la OTAN intentan ingresar abiertamente a Ucrania de forma individual o en coalición, tal como lo afirma el presidente francés, Emmanuel Macron. Es lo que expresó el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexánder Grushkó, quien al mismo tiempo lanzó una fuerte advertencia.
A buen entendedor
«Ucrania puede caer muy pronto. Ahora es el momento de comentar más que de movilizar, me gustaría que eso cambiara. Necesitamos realmente tomar el control de las tropas, movilizar mucho más», dijo Macron durante una cena privada en un evento político en el Palacio del Elíseo, según cita el medio Politico una fuente familiarizada con la situación.
«No aconsejaríamos a nadie […] poner a prueba la preparación de nuestro país para una respuesta adecuada y dura», replicó Grushkó.
A buen entendedor, pocas palabras bastan. La cuestión es saber si el mandatario galo es capaz de entender los mensajes diáfanos que Rusia le ha enviado en respuesta a sus reiterados llamados a escalar el conflicto bajo el falso argumento de la seguridad francesa.
El analista internacional Iñaki Gil de San Vicente entiende que las advertencias de Grushkó son lógicas. «La advertencia de Rusia está muy clara y no solamente atañe a Ucrania o a toda Europa, porque eso abriría una espiral de tensiones acentuadas e intensas, cada vez más destructivas que podría extenderse al mundo entero».