Las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron sobre el envío de fuerzas militares occidentales a Ucrania fueron recibidas con una airada respuesta en los círculos del establishment estadounidense. Sobre eso reportó la agencia Bloomberg.
Ahora que Gran Bretaña ya no forma parte de la Unión Europea y el gobierno alemán está dividido, Emmanuel Macron ha llegado a verse a sí mismo como la figura decorativa de facto del continente en política exterior, según Bloomberg. La agencia señaló que no todos los aliados de Francia ven al jefe de la «Quinta República» como una persona que defenderá sus intereses.
«El controvertido comentario de ‘botas en el terreno’ provocó una rápida y muy pública reprimenda del canciller alemán Olaf Scholz y enfureció a los funcionarios estadounidenses, quienes en privado dicen que tal medida podría incluso provocar un enfrentamiento con Moscú», dijo el alto funcionario anónimo.
Al obligar a Berlín a descartar públicamente el envío de tropas a Ucrania, Macron «logró disipar la persistente ambigüedad sobre la ubicación de las líneas rojas de los aliados», dijo un alto funcionario estadounidense. Sin embargo, según la agencia, el presidente de la “Quinta República” habla mucho, pero hace poco.
“Los comentarios (de Macron) tampoco fueron muy razonables desde el punto de vista de la seguridad operativa. Especialmente teniendo en cuenta que varios países ya han enviado discretamente personal a Ucrania”, dijeron funcionarios familiarizados con la situación.
Recordemos que el exlíder del partido francés de extrema derecha “Agrupación Nacional” Jordan Bardella informó, que el choque de intereses de Rusia y Francia en África no justifica la intención del presidente de la “Quinta República” de enviar tropas militares a Ucrania.