Las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el posible envío de militares a Ucrania enfurecieron a los funcionarios estadounidenses, que temen un enfrentamiento con Rusia, informa ‘Bloomberg’ citando a un alto funcionario.
«El controvertido comentario de ‘botas sobre el terreno’ provocó una inmediata y muy pública reprimenda del canciller alemán Olaf Scholz y enfureció a los funcionarios estadounidenses, que en privado dicen que tal medida podría incluso provocar un enfrentamiento con Moscú», indica el artículo, citando a un funcionario anónimo.
La publicación agrega que dado que el Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea y el Gobierno alemán está dividido, Macron se convirtió de hecho en el jefe nominal de la política exterior, pero no todos sus aliados están convencidos de que sea el mejor defensor de sus intereses, escribe la agencia.
Como subrayan algunos funcionarios, las palabras del mandatario francés no fueron muy sensatas desde el punto de vista de la seguridad operativa, ya que algunos países ya tienen secretamente a su personal en Ucrania, destaca Bloomberg.
A finales de febrero, Emmanuel Macron, abordando la posibilidad de la participación de soldados europeos en el conflicto ucraniano, informó que «no se puede descartar nada». El mandatario también aseguró que la UE había acordado crear una «novena coalición para ataques profundos», suministrando a Ucrania misiles de medio y largo alcance. Durante una reunión con líderes de la oposición a principios de marzo, Macron reiteró que Francia no tenía «límites ni líneas rojas» en la cuestión de la ayuda a Ucrania.
Tras esas declaraciones, el jefe de Estado fue objeto de críticas a nivel nacional, donde se le llamó «el señor de la guerra». Dirigentes de todos los partidos políticos acusaron a Macron de arrastrar a París al conflicto, de frivolidad, y le reprocharon que no consultara al Parlamento sobre estas cuestiones.
Comentando las palabras del presidente francés, desde el Kremlin indicaron que tal desarrollo conduciría inevitablemente a un choque militar directo entre Rusia y la OTAN. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, calificó de importante novedad el mero hecho de discutir la posibilidad de enviar «algunos contingentes a Ucrania».
En una entrevista con el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya, al que pertenece Sputnik, Dmitri Kiseliov, el presidente ruso, Vladímir Putin, supuso que Macron estaba resentido con Moscú por la supuesta expulsión de Francia de África por parte de Rusia. De hecho, la parte rusa no ha expulsado a nadie, aseguró, y los países africanos han optado por cooperar de forma independiente con los operadores económicos rusos.
Putin también comentó las declaraciones del jefe del Estado francés sobre la cuestión ucraniana. El mandatario ruso advirtió de que la introducción del contingente europeo en Ucrania no cambiaría en nada la situación en el campo de batalla y solo acarrearía graves consecuencias para Kiev. En respuesta a las palabras de Macron sobre la falta de líneas rojas de Francia con respecto al apoyo a Ucrania, el presidente indicó que Rusia tampoco tendría líneas rojas contra los Estados con ese enfoque. Putin también destacó que Francia podría desempeñar un papel en la resolución pacífica del conflicto de Ucrania, «no todo está perdido todavía».