La incidencia del cáncer y las tasas de mortalidad tras el bombardeo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Serbia en 1999 siguen aumentando, declaró la ministra de Sanidad de ese país, Danica Grujicic, en entrevista con Sputnik.
Grujicic es una reconocida neurocirujana que ocupó el cargo de directora del Instituto de Oncología y Radiología de Serbia antes de ser nombrada ministra de Sanidad en 2022.
Aproximadamente 40.000 personas en Serbia son diagnosticadas con cáncer cada año, y el Ministerio de Salud serbio está trabajando actualmente en un software para registrar más rápida y automáticamente a los nuevos pacientes.
«Nosotros y nuestros vecinos [los croatas y los húngaros] llevamos años a la cabeza de las tasas de mortalidad por enfermedades oncológicas en Europa», asegura Grujicic.
«Así, según los datos del ECIS [Sistema Europeo de Información sobre el Cáncer] en 2020, Serbia ocupaba el primer lugar con un índice de 150,6 por 100.000, mientras que la media europea era de 108,7 puntos», observa.
«Tenemos los tumores del aparato respiratorio, glándulas mamarias, sistema nervioso central, tiroides, aparato circulatorio y digestivo a la cabeza en términos de mortalidad», comenta.
Hace un cuarto de siglo, la OTAN, ignorando la Carta de la ONU, inició los bombardeos contra la extinta Yugoslavia que duraron dos meses y medio.
El objetivo de la operación Fuerza Aliada era obligar al país balcánico a firmar un plan de paz para la región separatista de Kosovo en términos inaceptables para Belgrado.
Según ha dicho en ocasiones anteriores la ministra de Salud serbia, Danica Grujicic, la OTAN libró la guerra radiológica contra Yugoslavia en 1999.
«No debemos olvidar el efecto de la contaminación química, sin mencionar el uranio empobrecido», enfatizó Grujicic.