Las fuerzas rusas se apoderaron del vehículo de combate de infantería luego de los combates por Avdéyevka, ya que se había atascado en el barro, obligando a sus tripulantes a abandonarlo.
El Ejército ruso ha retirado de la línea de contacto el primer vehículo de combate Marder destruido, que había sido entregado a las fuerzas ucranianas por Alemania.
La operación fue realizada durante la noche por efectivos de la 1.ª brigada de infantería motorizada del Grupo de Fuerzas del Sur, con posterioridad a los combates en la zona de Avdéyevka, según el Ministerio de Defensa ruso.
«Luego de la liberación de Avdéyevka, no nos dormimos en los laureles, y seguimos liberando localidades cercanas, como Sévernaya y Tónenkaya. Después de que nuestras tropas tomaran la parte norte […] de Sévernaya, el enemigo inició una serie de contrataques […]. Durante uno de esos contrataques, nos apoderamos de este vehículo», relató el vicecomandante de una unidad rusa de mantenimiento técnico.
La operación para retirar el vehículo fue cuidadosamente preparada: se hizo el reconocimiento de la zona, se limpiaron campos minados, se preparó una nueva carretera y se aseguró el acercamiento sigiloso al objeto.
Debido a su gran peso, unas 30 toneladas, el tanque de fabricación alemana quedó atascado en el suelo fangoso y nunca alcanzó su objetivo. Consecuentemente, los militantes ucranianos se vieron obligados a abandonarlo y escapar, informaron fuentes militares rusas.
El Marder, en el que caben tres tripulantes y hasta siete soldados, cuenta con un cañón automático RH 202 de 20 milímetros y una ametralladora coaxial MG3 de 7,62 milímetros, montada en una cureña que está sobre la torreta.