El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia [SVR, por sus siglas en ruso], Serguéi Narishkin, advirtió que Francia prepara unos 2.000 soldados para enviar a Ucrania. Añadió que el Ejército galo está visiblemente preocupado por el aumento del número de franceses muertos en el teatro de operaciones ucraniano.
Al ‘matadero’
Según Narishkin, París oculta cuidadosamente, tanto el hecho de la participación de sus militares en las hostilidades, como el número de bajas. «[Emmanuel] Macron deberá revelar la desagradable verdad tarde o temprano, pero tratará de retrasar lo más posible las ‘confesiones’. Como dice el Palacio del Elíseo, el número de franceses muertos ‘ya ha superado un nivel psicológicamente significativo'», advierte un comunicado emitido por el SVR.
En este sentido, esta situación obliga a los organismos competentes de Francia a buscar una solución al problema que supone enterrar a los muertos, pagar indemnizaciones a las familias y pensiones a los discapacitados.
En este contexto, el ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu, presentó el plan de retención de talentos Lealtad 360, para incentivar al personal militar a permanecer en sus filas. «Prefiero tener menos contrataciones para mejorar la retención, que lanzarme a una ola de contrataciones en la que el número de personas retenidas disminuye constantemente», señaló.
Asimismo, Lecornu expuso que en Reino Unido ha habido un déficit de contratación anual de 1.100 soldados a pesar de que el Gobierno subcontrató el reclutamiento a una empresa privada. Un análisis presentado el pasado diciembre indicaba que en los próximos años el Ejército británico se reducirá a su tamaño más pequeño en casi dos siglos, mientras que su fuerza regular pasará de unos 75.000 efectivos a 73.000.
En opinión del Dr. en Ciencias Políticas Mariano Ciafardini, hay una actitud desesperada de parte de los dirigentes europeos. «Estos discursos son más que nada amenazas, una actuación, en general algo gestual. Porque hay un tema con el envío de tropas de estos países a Ucrania en forma más sostenida, y que es que cuando empiecen a volver los cadáveres de los soldados enviados, va a generar una reacción tremenda en la ciudadanía. Y es muy difícil que esta gente como Macron, o en el caso de Inglaterra, que amenazaron con el envío más sistemático de tropas, lo vaya a hacer realmente. Me parece más una actitud propagandística para tratar de llegar a un acuerdo con Rusia, que un acto real estratégico bélico, pensado y diseñado, con el objetivo de volver a tomar la iniciativa en el campo de batalla en Ucrania. Me parece que es una reacción más histérica», sentencia Ciafardini.