La Corte Suprema dio 48 horas al exmandatario para que explique su estadía en la legación diplomática.
«Risible y patética». Con estas palabras los investigadores de la Policía Federal de Brasil calificaron la declaración del expresidente Jair Bolsonaro para justificar que en febrero se hospedara en la Embajada de Hungría en Brasilia, después de que las autoridades le confiscasen su pasaporte, en medio de las pesquisas sobre su supuesta implicación en el intento de golpe de Estado.
En otro duro revés para Bolsonaro, el diario The New York Times informó el lunes que el ultraderechista permaneció en la sede diplomática húngara entre el 12 y 14 de febrero, cuatro días después de que le requisasen el documento de identidad. El periódico acompañó la noticia con las imágenes de las cámaras de seguridad de la legación diplomática.
Poco después de conocerse la información, la defensa del expresidente envió una nota a la prensa explicando que Bolsonaro pasó dos días hospedado en la Embajada de Hungría para «mantener contacto con las autoridades del país amigo».
Bolsonaro, objeto de varias investigaciones penales, no puede ser detenido en una embajada extranjera, ya que las autoridades locales tienen prohibido el acceso. «Dormir en la embajada, hablar con el embajador, ¿hay algún delito en eso?«, preguntó el exmandatario a la prensa.
Según el analista brasileño Valdo Cruz, para los agentes se trata de una excusa «más que frágil» y consideran que la justificación dada es casi una confesión de que el expresidente planeaba fugarse si se hubiese ordenado su detención.
Asimismo, para el diario estadounidense, la estancia sugiere que Bolsonaro buscaba sacar provecho de su amistad con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, para eludir a la justicia brasileña.
«Bolsonaro huye»
La noticia provocó una lluvia de comentarios y memes en las redes sociales. «Bolsonaro huye» o «Bolsonaro cobarde» fueron las frases que más usaron los usuarios.
Uno de los memes muestra a Bolsonaro, agazapado tras el muro de la embajada húngara, y diciendo entre lágrimas: «Si alguien pregunta por mi, ¡digan que no estoy!».
En la operación de febrero, la Policía detuvo a varios colaboradores cercanos a Bolsonaro, que fueron acusados de participar en el intento de golpe contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras la revelación periodística, el Supremo Tribunal Federal (STF) dio 48 horas a ultraderechista para que explique su estancia en la embajada. Además, la cancillería brasileña llamó a consultas al embajador húngaro, Miklós Halmai.
En 2019, Orban fue uno de los pocos presidentes extranjeros que acudió a la ceremonia de asunción de Bolsonaro en Brasilia.