El Consejo de Seguridad de la ONU no celebró una reunión solicitada por Moscú sobre la operación de la OTAN en Yugoslavia debido a una «agresión diplomática» de Francia, declaró el representante permanente de Rusia ante la organización, Vasili Nebenzia.
El 25 de marzo, Francia y Estados Unidos frustraron la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU solicitada por Rusia. El portavoz francés, Nicolas de Riviere, indicó que el tema era irrelevante y señaló que supuestamente no se había consultado a Francia sobre el tema. A pesar de que la presidencia japonesa había acordado previamente el orden del día y decidió celebrar la reunión, París presionó para que se sometiera a votación el orden del día preliminar.
Como resultado, Rusia, China y Argelia votaron a favor, mientras que los otros 12 países se abstuvieron. Así pues, la reunión no se celebró debido a una manipulación protocolaria por parte de Francia.
«[El 25 de marzo], en el 25 aniversario de la agresión de la OTAN contra la Yugoslavia soberana, hemos sido testigos de una agresión diplomática por parte de Francia, actual miembro de la OTAN», declaró Vasili Nebenzia a la prensa tras la reunión.
En sus palabras, la agresión se cometió «contra la libertad, la palabra, la expresión». Francia y otros miembros de la OTAN, según el diplomático, utilizaron «maniobras de procedimiento» para perturbar la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Al mismo tiempo, el asunto al que iba a dedicarse el encuentro tiene graves consecuencias para Serbia, para la situación actual en Kosovo y para toda la región de los Balcanes Occidentales, destacó.
Nebenzia agregó que, contrariamente a las declaraciones de los representantes occidentales, el tema del bombardeo de Yugoslavia no era en absoluto una cuestión histórica. Recordó que la situación en Kosovo sigue figurando en el orden del día del Consejo de Seguridad, que la discute activamente.
«El 24 de marzo de 1999, una coalición de países de la llamada alianza de defensa, encabezada por EEUU, invadió la república aliada de Yugoslavia bajo el lema de detener la limpieza étnica que supuestamente se estaba llevando a cabo en Kosovo. En realidad, el Ejército y la Policía yugoslavos estaban luchando contra bandas terroristas albanokosovares en la provincia», señaló.
Recordó que la agresión de la OTAN contra Yugoslavia duró 78 días y causó sufrimientos inimaginables y numerosas víctimas a su población. «Y esto es lo que los miembros de la OTAN presentes en la sala y al mismo tiempo los miembros del Consejo de Seguridad no querían oír», subrayó.
El 24 de marzo 1999 la OTAN comenzó un bombardeo contra Yugoslavia, que en ese entonces estaba conformada por Serbia y Montenegro. Las bombas del bloque militar mataron entre 2.500 y 3.500 civiles, según distintas estimaciones.