El fin del período de gracia podría desencadenar la siguiente fase de la lucha entre el expresidente estadounidense y la fiscal general de Nueva York.
Este lunes 25 de marzo se vence el plazo para que Donald Trump abone el importe total de la fianza para cubrir la multa de 464 millones de dólares que se le impuso en un caso civil de fraude. De no depositar la suma el día que finaliza el período de gracia de 30 días concedido por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, el expresidente de EE.UU. corre el riesgo de sufrir un embargo de bienes.
Trump pidió la intervención de un tribunal de apelaciones estatal, pero hasta ahora la instancia judicial no se ha pronunciado al respecto. Si no abona el pago, James puede solicitar la incautación de esa suma de las cuentas bancarias del exmandatario, que podría cobrarse el mismo día.
De optar por confiscar sus bienes, el trámite sería más complicado, ya que la mayoría de los edificios pertenecientes al magnate están en manos de sociedades de responsabilidad limitada, lo que implica que no puede ceder sus activos unilateralmente y haría falta una orden judicial para obligarlo a hacerlo, reseña The Financial Times.
Otra opción sería confiscar los artículos de valor que están dentro de las propiedades de Trump, como obras de arte, para lo que también haría falta una orden judicial. Por otro lado, James está facultada para extenderle el período de gracia, cosa que pareciera posible si sus abogados demuestran que el político republicano está a punto de conseguir la fianza y solo necesita un poco más de tiempo.
Además, la fiscal general neoyorquina puede congelar los activos de Trump, impidiéndole vender, ceder o transferir cualquier propiedad, así como solicitar información financiera del exmandatario que lo obligaría a exponer todas sus deudas y los gravámenes que pesan sobre sus bienes, muchos de los cuales están hipotecados.