«Dispararon caóticamente para matar a la gente, como si fueran objetivos vivos», señaló el padre de una de las víctimas.
Los forenses han confirmado que los terroristas que perpetraron el ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall el viernes pasado dispararon a quemarropa y por la espalda a las personas que intentaban huir, según se informa en los certificados de defunción emitidos a los familiares de las víctimas.
«La conclusión indica un gran número de heridas, entre ellas [lesiones] en el corazón, la cabeza, la aorta», reveló en comentarios a TASS un moscovita que perdió a su hija en el atentado. «Según nos explicaron, esto significa que dispararon caóticamente para matar a la gente, como si fueran objetivos vivos. La muerte ocurrió instantáneamente», agregó el hombre.
Además, muchos de los certificados de defunción no indican la principal causa de la muerte, ya que «cualquiera de las heridas recibidas es mortal, y no se puede determinar cuál de ellas fue la principal», aclararon algunos expertos al medio.
- El atentado en Crocus dejó al menos 137 muertos y más de 150 heridos. Uno de los sospechosos admitió durante un interrogatorio que le prometieron 500.000 rublos (unos 5.400 dólares) por disparar contra personas en el recinto.
- El Tribunal Basmanny de Moscú ordenó el domingo una medida preventiva mientras avanzan las investigaciones. Los cuatro atacantes fueron arrestados por un mes y 28 días, hasta el 22 de mayo.
- Dos de los terroristas se declararon culpables en su totalidad. Los atacantes podrían enfrentar cadena perpetua si son declarados culpables.