Budapest está satisfecha con la cooperación con Rusia en el marco del proyecto de la central nuclear Paks 2 y no necesita nuevos contratistas, declaró el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto. Pese a las presiones de Occidente, el país se resiste a romper sus relaciones económicas con Moscú y no apoya las sanciones occidentales.
«Puedo asegurar lo siguiente: se trata de un proyecto completamente internacional, y [la corporación rusa] Rosatom es el contratista principal. Hay varios subcontratistas extranjeros, entre ellos estadounidenses, alemanes, franceses, suizos y austriacos, pero estamos completamente satisfechos con la cooperación con Rosatom, no necesitamos ningún otro contratista adicional», declaró Szijjarto durante su intervención en el foro internacional Atomexpo que acoge el territorio federal ruso de Sirius.
De igual manera, el titular de la diplomacia húngara indicó que su país nunca apoyará restricciones a la industria nuclear rusa.
«Mientras existamos, nunca estaremos de acuerdo con sanciones a la industria nuclear [de Rusia], eso no sucederá (…) Nuestro interés nacional es seguir cooperando con la industria nuclear rusa», manifestó.
Rosatom, líder mundial en el sector de la energía nuclear, tiene previsto empezar a construir a finales de 2024 dos reactores nucleares en Hungría, en la que sería la segunda etapa de la central nuclear Paks.
La primera fase con cuatro rectores y una potencia total de 2.000 megavatios fue construida con la asistencia de la Unión Soviética y está operativa desde 1982, aportando la mitad de la electricidad que consume ese país.
A finales de 2014, Hungría selló un contrato valorado en 12.000 millones de euros con Rosatom para la construcción de otros dos reactores con una potencia instalada de 2.400 megavatios. En agosto de 2022, las autoridades húngaras otorgaron los permisos necesarios para iniciar las obras. El proyecto de la central nuclear Paks 2 cumple con las más estrictas normas de seguridad.
Atomexpo es uno de los mayores foros internacionales sobre la energía nuclear con fines pacíficos que se celebra en Rusia cada dos años. En 2024, el evento se celebra del 25 al 26 de marzo con más de 4.500 representantes de 75 países, según los organizadores.