Moscú acusó a Washington de hipocresía y de intentar «garantizar la impunidad de Israel».
Rusia y China han vetado este viernes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un proyecto de resolución estadounidense sobre el conflicto en la Franja de Gaza, ya que no incluía la exigencia de un alto el fuego inmediato.
La votación se saldó con 11 votos a favor, 3 votos en contra (Rusia, China y Algeria) y una abstención (Guyana).
«Espectáculo hipócrita»
Durante la reunión del organismo, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, acusó a Washington de hipocresía, recordando que la parte estadounidense bloqueó a «sangre fría» todas los otras resoluciones bajo diferentes pretextos.
«Incluso ahora asistimos a un típico espectáculo hipócrita en el que, bajo el disfraz de un ‘alto el fuego’, EE.UU. intenta vender a los miembros del Consejo de Seguridad y a toda la comunidad internacional otra cosa, concretamente, una vaga formulación sobre la definición del imperativo de un alto el fuego«, declaró.
Documento «totalmente politizado«
De acuerdo con Nebenzia, la resolución estadounidense es un documento «totalmente politizado«. Subrayó que su objetivo era proporcionar a Washington al menos alguna mención a un alto el fuego de cara a las elecciones presidenciales de este año, consolidar la política estadounidense en Oriente Medio y «garantizar la impunidad de Israel, cuyas acciones criminales ni siquiera se evalúan en el borrador«.
El diplomático señaló que, en realidad, el documento «da luz verde para que Israel lleve a cabo una operación militar en Rafa«. «Al menos, los autores han intentado asegurarse de que nada en su borrador impida a Jerusalén Occidental terminar la sangrienta operación de limpieza del sur de la Franja de Gaza, que es lo que Washington quiere realmente», manifestó.
Nebenzia subrayó que Rusia no va a adoptar más «resoluciones sin sentido que no contengan una exigencia de alto el fuego».
Cabe recordar que Washington vetó anteriormente tres resoluciones del Consejo de Seguridad que pedían un alto el fuego humanitario inmediato en el enclave palestino, asegurando que no lograrían una paz duradera, sino prolongarían el cautiverio de los rehenes. En cada una de esas votaciones, fue el único voto en contra de las resoluciones.