Victoria Villarruel no descartó la posibilidad de buscar la presidencia.
La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, provocó una polémica al evidenciar las tensiones que mantiene con el presidente, Javier Milei, al bautizarlo con un apodo que sirvió para ridiculizarlo en las redes sociales.
«Karina [Milei] tiene mucho carácter, pero yo también, y las dos queremos a Javier, y las dos queremos lo mejor para Javier. En distintos, tal vez, ámbitos de la vida. Es brava, pero nos llevamos bien (…) en el medio está Javier. Pobre jamoncito», afirmó Villarruel en la primera entrevista televisiva que ofrece desde que asumió el poder, el pasado 10 de diciembre.
Los memes estallaron de inmediato con imágenes que se burlaban de Milei y su autodefinición de «león», ahora convertido en animal de granja. El apodo ya es tan popular que en redes abundan los montajes que ponen su famosa y abultada cabellera a una pata de jamón.
A lo largo de la entrevista, la vice criticó todas las políticas implementadas por Milei, desde los despidos masivos en la administración pública y la orden para congelar los sueldos de diputados y senadores, hasta la intención de sumar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna.
También reconoció que le molestó que Milei no cumpliera con su promesa de dejarle a ella el manejo político de los ministerios de Seguridad y Defensa, ya que son áreas en las que se preparó durante meses.
La vice cuestionó, además, que el presidente postulara al juez Ariel Lijo para la Suprema Corte de Justicia, ya que desconfía de sus antecedentes, además de que consideró que debería proponer a alguna mujer porque el órgano está integrado únicamente por varones.
Aspiraciones
En una de las partes más controvertidas de la entrevista, el periodista le preguntó a Villarruel si quería ser presidenta.
«No sé. No me desvela. Será lo que tenga que ser porque yo lo único que quiero es servir a la Argentina», dijo.
La respuesta se viralizó de inmediato, ya que, a contramano de lo que recomienda la tradición política en este país, Villarruel no descartó de manera tajante su interés en suceder a Milei.
Sus declaraciones reavivaron los rumores que circulan desde que ambos asumieron, y que aseguran que la abogada conspira de manera constante en contra del presidente y por eso se esfuerza en diferenciarse con respecto a políticas de Gobierno e incluso en sus personalidades, ya que la permanente exaltación de él contrasta con la serenidad con la que ella se maneja en público.
Por eso, en la entrevista Villarruel criticó de manera velada las formas del mandatario.
«Esto no es un reinado, esto es un poder del Estado que tiene determinadas reglas. Yo tengo que respetar ciertas cuestiones que son legales, me gusten o no», dijo con respecto a la insistencia del presidente de recortar la planta en el Senado que ella preside ya que es la principal función de los vicepresidentes en Argentina.
El claro antagonismo con Milei que Villarruel mostró en televisión, relajada y sonriente, sorprendió porque recién el martes, después de meses de distanciamiento público, ambos se habían fotografiado abrazados en la Casa Rosada, como parte de una estrategia para desmentir una pelea consignada en la prensa local.
Respuesta
El vocero Manuel Adorni minimizó este viernes las declaraciones de Villarruel e incluso aseguró que el nuevo apodo tenía una carga de afecto.
«¿No es cariñoso que te diga jamoncito?», señaló este viernes en su habitual conferencia de prensa, en la cual predominaron las preguntas sobre la relación del presidente y la vice.
Adorni rechazó de manera insistente que haya una pelea o que Villarruel tenga intenciones «golpistas».
«Si hay alguien que atenta contra el Gobierno de Milei, en tal caso jamás va a ser la vicepresidenta Villarruel, jamás van a ser los que comparten la idea de cambio, tienen que terminar con esta idea de golpismo interno», exigió a los reporteros.
También advirtió que los funcionarios no son «una manada» que opina igual en todo, y que Villarruel tiene todo el derecho de manifestar sus discrepancias. «Nos parece más sano que fingir, mentir o decir algo que no es. Repito: no existen internas», afirmó.