El 18 de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, fue reelegido para otros seis años en una victoria récord, obteniendo el 87,8% de los votos, una cifra que coincidió en gran medida con las encuestas externas.
Este resultado muestra que Rusia está más unida que nunca, mientras que Occidente tiene un «gran problema» para unificar una «base de apoyo dividida», señaló a Sputnik el profesor de ciencias políticas en la Universidad de Rhode Island Nicolai Petro, en el programa de Sputnik The Critical Hour.
«Creo que [los resultados de las elecciones] reflejan con bastante precisión los deseos del pueblo ruso y es difícil encontrar pruebas de lo contrario», indicó Petro a tiempo de agregar que en los medios occidentales circulan «opiniones contrarias, pero no puede encontrar ninguna evidencia».
El copresentador del programa, Garland Nixon, señaló que los líderes occidentales tienen cifras de aprobación comparativamente abismales. Por ejemplo, enfatizó que el 76% de los franceses se oponen al plan del presidente francés, Emmanuel Macron, de enviar tropas a Ucrania y que los rankings del primer ministro británico, Rishi Sunak, y del canciller alemán, Olaf Scholz, son increíblemente bajos, del 25% y 17%, respectivamente.
«Ese es un gran problema para Occidente. Tenemos una base de apoyo dividida en Occidente, quizás un liderazgo aparentemente más unificado, pero eso es solo hasta que una fuerza de oposición llegue al poder. Entonces, tenemos grandes problemas para Occidente, lo mires como lo mires», explicó Petro.
«Mientras que en Rusia, de nuevo, no importa cómo lo mires, hay una población unificada y una élite política. Una de las periodistas ucranianas más populares —ahora en el exilio— Diana Panchenko, lo expresó muy bien cuando dijo: ‘Un Occidente colectivo unido nos dio una Rusia colectiva unida'», añadió.
El otro representador de The Critical Hour, Wilmer Leon, hizo una pregunta sobre el senador estadounidense Lindsey Graham, que últimamente pronunció un discurso en el Parlamento ucraniano. Durante su intervención, instó a aprobar el polémico y anticonstitucional proyecto de ley de movilización que, entre otras cosas, reduciría la edad mínima de reclutamiento de 27 a 25 años.
Antes del conflicto, Ucrania era líder en Europa en porcentaje de personas mayores, así que la alta edad de reclutamiento se estableció en un intento por salvar a los ucranianos más jóvenes que serían necesarios para engendrar a la próxima generación
«Podemos [ver la dificultad para aprobarlo] por las 4.000 o 5.000 enmiendas que se han presentado a la nueva ley de movilización, de hecho, que es muy difícil [ponerla en vigor]», explicó Petro.
«Es fácil para el senador Graham sentarse aquí y decir, creo que su cita fue ‘necesitamos más gente en el frente’. Por supuesto, la réplica clásica es, ¿quién es ‘nosotros’? No te veo en ningún lugar cerca de la línea del frente», ironizó.
«Creo que Rusia está, de hecho, buscando algún tipo de acuerdo de negociación. (…) [A medida que eso quede] claro, tanto en Ucrania como en Occidente, la gente empezará inevitablemente a preguntarse: ‘Bueno, ¿por qué no negociamos realmente un alto al fuego y vemos hasta dónde podemos llegar?'», concluyó Petro.