En un intento por reducir las emisiones de dióxido de carbono, las autoridades estadounidenses propusieron que, para el 2032, el 56 % de los automóviles nuevos sean eléctricos.
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) promulgó este miércoles nuevos estándares de emisiones de vehículos, con la finalidad de que los fabricantes automotrices incrementen sus ventas de automóviles eléctricos para principios de la próxima década, informó The Washington Post.
Las medidas se aplicarán a los vehículos ligeros y la mayoría de las camionetas que se fabriquen entre 2027 y 2032. De acuerdo con la EPA, la implementación de los estándares contribuirá a reducir las emisiones de dióxido de carbono provenientes de automóviles impulsados por motores de gasolina. Se estima que EE.UU. genera alrededor de una quinta parte de este gas de efecto invernadero, que contribuye en gran medida al calentamiento global.
Para alcanzar este objetivo, el organismo gubernamental proyectó que, para el 2032, el 56 % de los automóviles nuevos tendrían que ser eléctricos, junto con al menos el 13 % de híbridos enchufables, así como de vehículos de gasolina más eficientes.
Según AP, la nueva propuesta supondría un aumento con respecto a las ventas actuales de vehículos eléctricos, que registraron un incremento del 7,6 % en 2023 frente al 5,8 % del 2022. Anteriormente la EPA había planeado que la venta de automóviles eléctricos para el 2032 fuera del 67 %, aunque no se tuvo en cuenta a los híbridos enchufables.
El administrador de la EPA, Michael Regan, declaró que, debido a «que el transporte es la mayor fuente de emisiones climáticas de EE.UU.», los nuevos «estándares de contaminación para automóviles, los más estrictos hasta la fecha», consolidan «el liderazgo» del Gobierno estadounidense en la creación de «un futuro de transporte limpio […] al mismo tiempo que avanza la histórica agenda climática del presidente Biden».
Oposición a las nuevas medidas
Miles de concesionarios automotrices han firmado cartas dirigidas a Biden para solicitarle que retroceda en los objetivos de los estándares de emisiones, puesto que argumentan que no existe el suficiente interés de los consumidores estadounidenses para apoyar una transición hacia el uso de vehículos eléctricos.
«Se trata de burócratas no electos de Washington que dictan qué tipo de vehículos pueden comprar los estadounidenses», manifestó un grupo de concesionarios el miércoles. Por su parte, la senadora republicana por Virgina Occidental, Shelley Moore Capito, señaló que dichas «regulaciones representan un paso más hacia una transición poco realista hacia los vehículos eléctricos que los estadounidenses no quieren ni pueden permitirse».
Encuestas citadas por The Wall Street Journal muestran que, pese a que una gran parte de los estadounidenses tienen un gran interés en adquirir automóviles eléctricos, existe cierta preocupación por la dificultad de encontrar estaciones de carga y por los largos tiempos de carga. Los altos precios de los vehículos eléctricos, en comparación con sus homólogos de gasolina, también han sido un factor disuasorio para su compra.