Se trata del segundo vehículo de combate de este tipo destruido en el campo de batalla, y, según los militares rusos, «no hay nada inusual en este tanque, elogiado en Occidente y en Ucrania».
Las fuerzas especiales rusas llevaron a cabo una operación en la que consiguieron acercarse y grabar un video desde el interior de un tanque Abrams al servicio de las FF.AA. ucranianas, que fue destruido por el Ejército ruso a principios de marzo, en la zona de Avdéyevka, en la República Popular de Donetsk. Las imágenes fueron publicadas este miércoles por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Dos militares del grupo de tropas ‘Centro’, que realizaron la operación, revelaron que su tarea consistía en inspeccionar el vehículo de combate de producción estadounidense y recoger muestras útiles para el mando. «La tarea consistía en inspeccionarlo para saber si estaba intacto, quemado o no quemado. Muestras de armas, equipos. Todo lo que era posible incautar de allí, al máximo», dijo un combatiente a RIA Novosti.
Señaló que no fue fácil acercarse al tanque, ya que las posiciones de los ucranianos estaban muy cerca y en el cielo sobrevolaban constantemente drones. «Decidimos salir a plena luz del día. Actuamos de forma audaz y descarada. […] El campo desde la casa hasta el tanque es un lugar abierto. Tuvimos que correr tan rápido como pudimos para evitar quedar bajo el fuego abierto de ametralladora, había combates no muy lejos, a unos 150-200 metros, nuestros fusileros motorizados estaban limpiando [la zona], moviéndose hacia adelante», señaló otro militar.
«Mala impresión»
Tras la operación, los combatientes rusos concluyeron que «no hay nada inusual en este tanque, elogiado en Occidente y en Ucrania». «Habiéndome sentado en su interior, puedo decir incluso que es peor que los nuestros, por ejemplo, el mismo T-90. Me dejó una mala impresión, esperaba más. Cumplimos la tarea encomendada por el comandante de forma excelente. Nuestro mando se alegra de que estemos vivos. Seguiremos trabajando por el bien de nuestro país», declaró uno de los militares.
Se trata del segundo tanque Abrams, destruido en el frente tras el ataque de un dron kamikaze FPV Upyr (First Person View, en español ‘visión en primera persona’) de producción rusa, cerca de la aldea de Berdychi. Hasta ahora, las fuerzas rusas han destruido cuarto vehículos de combate de este tipo al servicio del régimen de Kiev.