Tras las elecciones presidenciales en Rusia, que acabaron con la victoria de Vladímir Putin, en un discurso a la población rusa el presidente dijo que las fuerzas del país podrían establecer una «zona de seguridad que sería bastante difícil de superar para el adversario con sus armas, principalmente de fabricación extranjera».
El enfoque de Putin acerca de una posible batalla con la OTAN, ya que el presidente francés Emmanuel Macron jugó con la idea de poner botas en el terreno, un sentimiento que sus homólogos occidentales han rechazado vehementemente, señaló a Sputnik Ray McGovern, que sirvió como analista de la CIA durante 27 años y cocreó Veteranos Profesionales de Inteligencia por la Cordura (VIPS, por sus siglas en inglés).
«Este asunto de Macron y algunos de los líderes europeos diciendo, ‘oh, Dios mío, no podemos dejar que Putin gane en Ucrania’, realmente no cuadra con lo que es la realidad aquí, porque no hay manera de evitar que Rusia gane en Ucrania, excepto mediante el uso de armas nucleares», afirmó McGovern.
«El presidente ruso recordó a la gente de la OTAN que si envían tropas al territorio de Ucrania, se producirá un enfrentamiento con Rusia, lo que es muy peligroso para la alianza, ya que no dispone de armas como las que tiene Moscú, incluidos misiles hipersónicos», explicó el analista, subrayando que las armas de Rusia son «rápidas y precisas» y pueden causar mucho daño sin ninguna «lluvia nuclear, en sentido figurado o literal».
La prensa occidental se ha lanzado a acusar a Putin de amenazar con utilizar armas nucleares tácticas, señaló McGovern. «[Pero] él no ha planteado la cuestión de las armas nucleares tácticas. Es EEUU quien lo está planteando, lo que me hace sospechar. ¿Es consciente EEUU de que no hay forma de detener a Rusia en Ucrania si no es utilizando armas nucleares tácticas, lo que, en mi opinión, es el caso?», expresó.
«Y por lo tanto, están considerando eso y preparando la jugada propagandística culpando a los rusos y específicamente a Putin», agregó el exanalista de la CIA.
Putin habló con periodistas y reporteros tras su victoria electoral, y dijo que en «algún momento» Rusia podría establecer una zona de seguridad en los territorios controlados por Kiev para proteger a la población rusa de los ataques ucranianos. El presidente explicó que, siempre y cuando Rusia lo considere oportuno, establecerán una «zona de seguridad que sería bastante difícil de superar para el adversario con sus armas, principalmente de fabricación extranjera».
«Esto se remonta a un año entero», dijo McGovern sobre las zonas de seguridad. «El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo que estarán satisfechos con Donbás y las regiones de Zaporozhie y Jersón, pero mientras siga existiendo artillería y misiles de mayor alcance mucho más al oeste, van a tener que irse», explicó el experto.
«Putin lo dejó muy claro el otro día: ‘Miren, tiene que haber un cordón sanitario. Tiene que haber una especie de zona seguridad, una zona en la que si tienen armas que nos apuntan, tiene que ser tanto más hacia Occidente, donde trazaremos esta línea'», aclaró el analista.
Los ucranianos están tratando de mostrar «en un estallido de energía que realmente tienen la iniciativa, o al menos pueden tomar una iniciativa y fueron masacrados el fin de semana». Están intentando demostrar al Congreso estadounidense que «todavía hay vida en el Ejército ucraniano; todo lo que necesitan son otros 60.000 millones de dólares de Mike Johnson, el presidente de la Cámara [de Representantes de EEUU]», agregó McGovern.
«En mi opinión, todo el nombre del juego es mantener [el conflicto] sin una derrota obvia hasta noviembre, para que Biden tenga alguna perspectiva razonable de no tener que ser candidato presidencial que acaba de perder una guerra», destacó el analista.
La introducción de una zona de seguridad sería coherente con lo que Putin ha estado diciendo durante varios años, que es: Occidente ha estado invadiendo el espacio de seguridad de Rusia con misiles, y ha reducido el tiempo para proporcionar la defensa de Rusia como resultado, obligando al país a actuar para defender su seguridad, señaló el interlocutor en la entrevista con el exanalista de la CIA por la parte de Sputnik, Wilmer Leon.
Leon también se refirió a un artículo publicado recientemente por un periódico de Washington en el que se sugería que la estrategia occidental en su guerra subsidiaria con Rusia consiste en ignorar la «realidad». El artículo también destacaba que la economía rusa ha resistido las sanciones occidentales «mucho mejor» de lo que la mayoría predijo, y añadía que la economía mundial es lo suficientemente interdependiente como para que las prohibiciones de productos como el petróleo afecten negativamente a todos, no solo a aquellos a los que Occidente intenta castigar.
«¿Es que esta gente no se da cuenta de que la batalla está perdida?», expresó McGovern.
Para Rusia, Ucrania es una cuestión existencial, para Occidente, no, afirmó. El experto se refirió a las palabras del expresidente estadounidense Barack Obama, según las cuales «dar armas a Ucrania, sería una mala idea porque les daría la idea de que pueden prevalecer contra una Rusia mucho más poderosa».
«No sé dónde estaba Biden cuando eso ocurría, pero le han persuadido de que cada vez son necesarias más armas y esto va a llegar a un final inútil, porque aunque convenzan a Mike Johnson de que apruebe parte o la totalidad de esos 60.000 millones de dólares más, no va a ser utilizable para evitar una derrota», afirmó el exanalista de la inteligencia estadounidense.
«Que puedan aplazarlo hasta noviembre, eso es cuestionable», concluyó McGovern.
El domingo por la noche, en Moscú, el Presidente ruso Vladímir Putin se dirigió a la población rusa tras una victoria electoral en la que más del 87% de los ciudadanos votaron a su favor, en medio de una participación récord.
Durante su discurso, declaró que Rusia tiene «muchas tareas por delante», pero que si permanecen unidos, nadie podrá «intimidar o reprimir» a su país.
Rusia ha repelido múltiples ataques de grupos de sabotaje ucranianos que intentaron penetrar en su territorio durante la semana pasada, afirmó el Ministerio de Defensa de Rusia. Como forma de proteger a su población de los ataques transfronterizos ucranianos, Rusia podría establecer una zona colchón en los territorios controlados por Kiev, de acuerdo con el jefe de Estado, Vladímir Putin.