Un comandante alertó que el sector castrense debe prepararse «para enfrentar un incremento de las operaciones y enfrentamientos con grupos insurgentes».
Las Fuerzas Militares colombianas advirtieron sobre la posibilidad de escalamiento de la violencia y acciones terroristas cuando entre en vigor la suspensión del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC), el próximo jueves.
En un video institucional, el comandante de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, informó a los 300.000 integrantes del conjunto de componentes castrenses que el levantamiento del alto al fuego con ese grupo armado «podría resultar en un posible aumento de violencia».
Giraldo aseveró que la misión de los militares es «proteger a la población civil y mantener la seguridad en medio de estos desafíos». Asimismo, advirtió que deben «estar preparados para enfrentar un incremento de las operaciones y enfrentamientos con grupos insurgentes».
En los medios locales circula un radiograma, que habría sido emitido por Giraldo, donde se ordena el acuartelamiento de las tropas de primer grado para «evitar acciones terroristas» contra militares, población civil e infraestructura crítica para el Estado.
Estas medidas se toman en el contexto de la suspensión del cese al fuego ordenado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Nariño.
La decisión ocurrió tras un ataque del grupo armado a un resguardo indígena de Toribío, en el departamento del Cauca, donde resultó muerta una lideresa del pueblo nasa.