Según un informe, el ejército de Ucrania podría agotar sus municiones de defensa aérea a finales de este mes, mientras se enfrenta a la escasez de misiles de defensa aérea.
Los funcionarios ucranianos compartieron sus preocupaciones sobre la rápida disminución del suministro de misiles con sus homólogos europeos y estadounidenses en una conferencia de seguridad el mes pasado, dijo el Washington Post.
El periódico estadounidense citó a uno de los funcionarios diciendo que, si bien Ucrania está intentando derribar cuatro de cada cinco misiles que apuntan a sus ciudades, pronto podrá interceptar sólo uno de cada cinco.
Esto tendrá un «efecto significativo en los centros urbanos de Ucrania», dijeron los dos funcionarios ucranianos a los funcionarios estadounidenses en la conferencia, según The Washington Post.
Esto se produce en momentos en que un estancamiento político en Washington ha impedido un aumento en el suministro de misiles para las defensas aéreas ucranianas. El Senado aprobó un proyecto de ley de ayuda de emergencia, que incluye 60.100 millones de dólares para Ucrania, pero actualmente se encuentra retrasado en la Cámara de Representantes por la oposición republicana.
La advertencia también se produce cuando, según se informa, Rusia ha intensificado los ataques con misiles y drones contra Ucrania.
El Telegraph citó a funcionarios en Rusia diciendo que saben que Ucrania se está quedando sin municiones y han decidido que este es el momento de atacar.
Sin embargo, Rybar, un canal ruso de Telegram vinculado al Ministerio de Defensa ruso, dijo que las fuerzas ucranianas parecían estar relativamente bien armadas.
“El enemigo tiene una gran cantidad de drones. No sólo los vehículos y vehículos blindados, sino también los soldados individuales están sujetos a caídas y ataques desde drones con vista en primera persona, lo que indica que no hay escasez de armas”, afirmó.
Rusia lanzó la operación militar en Ucrania el 24 de febrero de 2022. Los países occidentales respondieron a la operación militar rusa respaldando a Ucrania con dinero en efectivo y armamento pesado, al tiempo que impusieron sanciones sin precedentes a funcionarios y entidades rusas.
Moscú ha advertido repetidamente que tal flujo de armas a Kiev sólo prolongará el conflicto.