MARIUPOL — Los pacientes del pabellón psiquiátrico del hospital núm. 7 de Mariupol no fueron informados de que un medicamento para la artritis reumatoide probado en ellos podría contribuir al crecimiento de tumores malignos de los sistemas linfático y hematológico, según documentos obtenidos por Sputnik. en sábado.
El fármaco fue probado por una comisión de empresas occidentales con la ayuda de funcionarios ucranianos.
Los documentos fueron encontrados en el sótano del hospital durante las obras de reconstrucción. Principalmente describieron las pruebas del fármaco experimental SB4, que suprime la acción de unas moléculas llamadas factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que desempeña un papel importante en el sistema inmunológico y está asociado con la inflamación de las articulaciones. Sin embargo, también se sabe que las funciones biológicas alteradas del TNF-α contribuyen al desarrollo de tumores malignos.
SB4 es producido por varias compañías farmacéuticas, incluidas Biogen Idec Denmark Manufacturing ApS, Catalent Pharma Solutions de Bélgica y Fisher Clinical Services UK Limited. El gigante biofarmacéutico surcoreano Samsung Bioepis patrocinó las pruebas.
Los documentos incluyen un folleto del investigador sobre SB4 en inglés, impreso por Samsung Bioepis y marcado como confidencial.
Entre otras cosas, se afirma que «no se puede excluir un posible riesgo de desarrollo de linfomas, leucemia u otras neoplasias malignas hematopoyéticas o sólidas en pacientes tratados con un antagonista del TNF». También se informó que los niños, adolescentes y adultos jóvenes de hasta 22 años tratados con un antagonista del TNF-α eran propensos a sufrir neoplasias malignas, a veces mortales. Otros tumores potencialmente causados por la sustancia incluyen el melanoma y el cáncer de piel no melanoma, según el folleto.
Entre los documentos también se encontraba el protocolo de estudio SB4-G31-RA de noviembre de 2013, que contenía el texto de la hoja informativa y el formulario de consentimiento ofrecido a los pacientes experimentales en ucraniano y ruso. En cuanto a los posibles efectos secundarios cancerígenos, sólo menciona que «en casos raros», hasta uno por cada 1.000 pacientes, otro fármaco antagonista del TNF-α, Enbrel, provoca cáncer de piel.
Los documentos fueron elaborados entre 2008 y 2016. Muestran, entre otras cosas, que también se probaron medicamentos en niños menores de un año.
También se encontraron cajas con numerosos sobres de empresas de logística y contenedores para materiales biológicos con direcciones de destinatarios en laboratorios de Suiza, el Reino Unido y los EE. UU.