La Resistencia iraquí avisa que una posible decisión de Bagdad de otorgar inmunidad a las fuerzas estadounidenses en Irak abrirá las puertas del infierno.
Abu Ali al-Askari, responsable de seguridad del movimiento iraquí Kataeb Hezbolá, lanzó el viernes una rotunda advertencia al Gobierno central de Irak, sobre cualquier polémica decisión de dar inmunidad a los soldados estadounidenses que permanecen en el país árabe.
Bagdad “abrirá las puertas del infierno si otorga inmunidad a las fuerzas de ocupación estadounidenses”, reza un comunicado divulgado en su canal de Telegram.
“Las fuerzas de ocupación no han cambiado su conducta ni en la tierra y ni en el aire”, criticó Al-Askari, en una aparente referencia a las agresiones de Estados Unidos a los objetivos de la Resistencia en Irak.
Denunció que Estados Unidos trata de “ganar más tiempo” para mantener su presencia militar en el país árabe.
Actualmente, Estados Unidos tiene desplegados 2500 soldados en Irak en el marco de una coalición creada en 2014 bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.
Ahora, siete años después de que Irak proclamara el fin de Daesh en su territorio en 2017, la retirada de las fuerzas estadounidenses del territorio iraquí se ha convertido en una demanda nacional.
Desde el pasado mes de octubre, los soldados estadounidenses han sido objeto de decenas de ataques por parte de la Resistencia Islámica de Irak en represalia por el apoyo de Washington a la guerra israelí contra la Franja de Gaza que se ha cobrado al menos 31 500 vidas civiles.
Estados Unidos, que a su vez ha respondido lanzando varios bombardeos contra las posiciones de las fuerzas populares iraquíes, ha estado presionando a Bagdad para lograr inmunidad de sus tropas.
La Resistencia iraquí ha dejado claro una y otra vez que sus combatientes seguirán luchando hasta que salga el último soldado estadounidense del país árabe.