Los hechos ocurrieron hace unos meses en la prefectura de Wakayama, situada al oeste del país asiático.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, criticó este viernes la presencia de bailarinas eróticas en una fiesta organizada el pasado mes de noviembre por la seccional en la prefectura de Wakayama de su formación política, el Partido Liberal Democrático (PLD), informan medios locales.
El mandatario calificó lo sucedido de «extremadamente inapropiado y verdaderamente lamentable». «Se está revisando la respuesta del partido. Después de confirmar los hechos, debemos resolver y resumir adecuadamente este asunto», añadió.
El evento, cuyo tema era la diversidad, tuvo lugar en un hotel y contó con la asistencia de unas 40 personas. Cinco mujeres, al parecer pertenecientes al grupo Glamor Dancers, amenizaron el encuentro, vestidas con poca ropa, y recibieron boca a boca propinas de los asistentes.
Tras salir a la luz imágenes de la fiesta, se ha suscitado en el país asiático un escándalo que ha desembocado en la dimisión de tres miembros del PLD. El partido, entre tanto, ha asegurado que no se utilizaron fondos públicos para patrocinar la reunión.