El Gobierno no cuenta con los votos necesarios para aprobar la iniciativa.
El Senado de Argentina comenzó este jueves el demorado debate por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que el presidente Javier Milei firmó en diciembre y que incluye cientos de artículos que desregulan la economía.
La jornada está marcada por tensiones políticas, ya que el mandatario trató de evitar que la discusión parlamentaria se llevara a cabo, lo que derivó en una fuerte pelea con la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien, debido a su cargo, también preside el Senado y es la encargada de dirigir las sesiones.
El DNU, que fue bautizado como ‘megadecreto’, es uno de los proyectos centrales de Milei, ya que las reformas reflejan su ideología libertaria basada en privatizaciones, desguace del Estado y retroceso de derechos sociales.
Desde que Milei lo firmó, el decreto está vigente, aunque la justicia ha suspendido capítulos como la reforma laboral o los aumentos indiscriminados en los servicios médicos privados.
La sesión de hoy no representa un riesgo concreto para el Gobierno, ya que para derogar el decreto hace falta el rechazo tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, y en este último órgano ni siquiera se ha planteado su discusión.
Sin embargo, Milei quiere evitar una nueva derrota como la que ya sufrió con la llamada ‘ley ómnibus’, que fracasó en la Cámara de Diputados, en lo que representó una de sus primeras crisis de Gobierno.
¿Qué dice?
La norma, que el mandatario dio a conocer el pasado 20 de diciembre, apenas 10 días después de asumir, se titula oficialmente ‘Bases para la reconstrucción de la economía argentina’ y consta de 366 artículos.
Entre sus aspectos más polémicos, el ‘megadecreto’ limita el derecho a huelga, precariza las condiciones laborales, reduce las indemnizaciones por despido y permite que los alquileres se pacten en dólares o cualquier otra moneda extranjera e incluso criptomonedas.
También avala que los servicios médicos privados aumenten los precios cuando y cuanto quieran. De hecho, al día siguiente de emitido el DNU, las empresas de medicina prepaga aumentaron en un 40 % la cuota mensual a sus afiliados. En los últimos dos meses, acumulan incrementos de alrededor del 150 %.
Por otra parte, la iniciativa del presidente abre la puerta a la privatización de decenas de empresas estatales, que abarcan desde servicios portuarios y de trenes hasta medios de comunicación y de desarrollo satelital.
Desde que se develó el contenido del DNU, políticos y especialistas jurídicos de todas las corrientes políticas lo consideraron inconstitucional ya que deroga de tajo más de 300 leyes.
Según las acusaciones, Milei pretende gobernar por decreto sin tomar en cuenta al Congreso, lo que violenta el equilibrio de poderes, acusación que el Gobierno ha rechazado de manera recurrente.
Escenario
El oficialismo cuenta con 13 de las 72 bancas que hay en el Senado: seis de La Libertad Avanza (el partido de Milei) y siete de Propuesta Republicana (el partido del expresidente Mauricio Macri).
En cambio, en vísperas de que iniciara la sesión la prensa argentina coincidía en que el DNU va a fracasar porque los bloques opositores garantizan por lo menos 40 votos en contra.
De hecho, la oposición comenzó a presionar a la vicepresidenta desde enero para que convocara a una sesión especial con el fin de debatir el DNU, a lo que Villarruel se resistió durante meses a sabiendas de que el panorama no es favorable para el Gobierno.
La víspera, el presidente convocó a las y los legisladores a apoyar el DNU. Este jueves, en el mismo momento en el que iniciaba la sesión, el vocero presidencial Manuel Adorni reiteró ese llamado luego de enumerar los supuestos beneficios que ha recibido la ciudadanía gracias al ‘megadrecreto’.
«Quedará en la conciencia de cada senador votar a favor o en contra de otorgarle más libertad a los argentinos o cargar con la responsabilidad de ser los primeros representantes del Senado en votar en contra de un DNU en toda la historia», señaló.