En opinión del secretario general de la OTAN, la manera de conseguir una solución negociada entre Rusia y Ucrania es reforzar a esta última en el campo de batalla.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó el lunes su desacuerdo con los comentarios del papa Francisco, quien recomendó a Ucrania tener el «coraje de la bandera blanca» y negociar un armisticio con Rusia.
Cuando se le preguntó sobre las declaraciones por parte del Vaticano, el jefe político de la Alianza Atlántica dijo a Reuters: «Si queremos una solución negociada, pacífica y duradera, la manera de lograrlo es proporcionando apoyo militar a Ucrania». Stoltenberg afirmó también que «lo que sucede alrededor de una mesa de negociaciones está indisolublemente ligado a la fuerza en el campo de batalla».
A continuación, le pidieron especificar si su reacción significa que no ha llegado el momento de izar la bandera blanca y Stoltenberg respondió: «No es el momento de hablar de la rendición de los ucranianos. Eso sería una tragedia para los ucranianos». «También sería peligroso para todos nosotros«, añadió el secretario general en nombre de los países miembros.
En una reciente entrevista con la emisora suiza RSI, el sumo pontífice exhortó al bando perdedor del conflicto en curso en el este de Europa a dejar de arrastrar al país «al suicidio», tener el valor de rendirse y aceptar las negociaciones, que deberían llevarse a cabo «a tiempo».
«La palabra ‘negociar’ es una palabra valiente», sostuvo Francisco. «Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, debes tener el valor de negociar». La cuestión clave en esta situación es, en su opinión, «¿con cuántos muertos acabará [el conflicto]?».
Esta actitud ya ha recibido varios reproches por parte de las autoridades de Kiev, incluida la convocatoria al nuncio apostólico del Vaticano, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, por parte de la Cancillería de Ucrania.