Rusia condena ante la ONU las violaciones al derecho internacional que el régimen de Israel está perpetrando en la Franja de Gaza.
“Miles de personas pierden la vida. La Corte Internacional de Justicia afirma que hay una alta probabilidad de genocidio que está sucediendo actualmente en la Franja de Gaza, mientras la ONU, de hecho, no tiene acceso para obtener la información confiable [al respecto]. Israel está creando deliberadamente obstáculos a ese acceso”, repudió la representante adjunta de la delegación rusa ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), María Zabolótskaya.
La diplomática rusa que hizo estas declaraciones en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), puso de manifiesto que Rusia acoge con satisfacción cualquier esfuerzo destinado a arrojar luz sobre los crímenes cometidos durante la guerra israelí contra la bloqueada Franja de Gaza.
De igual manera, la representante adjunta de la delegación rusa ante la impugnó el hecho de que se justifique el “castigo colectivo” lanzao por Israel contra los palestinos.
La mayoría de las 30 000 personas que han muerto en el enclave palestino desde el estallido de las agresiones israelíes son mujeres y niños, recordó la enviada adjunta rusa ante la ONU.
“Para superar la impunidad y poner fin a la violencia, incluida la sexual, es preciso hacer todo para detener este conflicto”, recalcó la funcionaria rusa en el encuentro del CSNU, oportunidad en la cual también se abordaron los casos de violencia sexual desde el comienzo de la guerra genocida israelí.
En la reunión, la delegación rusa cuestionó la confianza en la actuación de la representante especial de la ONU en materia de violencia sexual, Pramila Patten, puesto que esta funcionaria ya había destacado “por el uso de noticias falsas en su trabajo”.
Patten presentó un informe tras una visita a los territorios palestinos ocupados por Israel y la Cisjordania ocupada organizada con el fin de recoger, analizar y verificar las denuncias sobre los casos de violencia sexual relacionados con el conflicto en curso, presuntamente por combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Por su parte, HAMAS rechaza acusaciones sobre violencia sexual durante su ataque a Israel, asegurando que con estas “mentiras” buscan “demonizar a la Resistencia palestina”.
Más de cinco meses después de la guerra del régimen en el territorio asediado, casi el 70 % de las casas de Gaza y aproximadamente la mitad de sus edificios han sido dañados o destruidos. El número total de personas muertas en la guerra genocida también superó las 31 000.