El presidente de la USCIRF rechazó la solicitud de los funcionarios sauditas y fue escoltado fuera de un sitio patrimonial. En respuesta, la delegación estadounidense acortó su visita en el país árabe.
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF, por sus siglas en inglés) acortó su visita oficial a Arabia Saudita, después de que a su presidente, Abraham Cooper, le solicitaran que se quitara la kipá, el casquete de tela usado por los judíos para cubrirse la coronilla, informa el sitio web de este organismo estadounidense.
Desde la USCIRF denunciaron que «el Gobierno saudita había invitado a la delegación, encabezada por el presidente Cooper y el vicepresidente, el reverendo Frederick A. Davie», a recorrer el pasado 5 de marzo la ciudad de Diriyah, sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en Riad, como parte de su visita oficial al país árabe, que había comenzado dos días antes.
Petición «sorprendente y dolorosa»
En Diriyah, los funcionarios sauditas del sitio «solicitaron que Cooper, un rabino judío ortodoxo, se quitara la kipá mientras estuviera en el lugar y en todo momento en que estuviera en público«. Después de que el personal de la Embajada de EE.UU. que acompañaba a la delegación de la USCIRF transmitiera «la cortés pero resuelta negativa del presidente Cooper a quitarse la kipá» por ser un judío practicante, los funcionarios sauditas del sitio «escoltaron a la delegación fuera de las instalaciones».
En este contexto, Cooper resaltó que a la delegación de la USCIRF le «fue imposible» continuar su visita oficial en Arabia Saudita, teniendo en cuenta que le pidieron quitarse la kipá «especialmente en una época de antisemitismo furioso«. «Observamos, con especial pesar, que esto le sucedió a un representante de una agencia del Gobierno estadounidense que promueve la libertad religiosa», subrayó el presidente de la USCIRF, agregando que el organismo «espera continuar las conversaciones con el Gobierno saudita sobre cómo abordar los problemas sistemáticos que llevaron a este preocupante incidente«.
Por su parte, el vicepresidente de la USCIRF, Frederick A. Davie tachó «la petición de los funcionarios sauditas al presidente Cooper» de «sorprendente y dolorosa» y recalcó que «contradijo directamente no solo la narrativa oficial de cambio del Gobierno, sino también signos genuinos de una mayor libertad religiosa en el Reino que observamos de primera mano».
Cabe mencionar que la USCIRF ha recomendado al Departamento de Estado de EE.UU. designar a Arabia Saudita como «país de especial preocupación» cada año desde 2000, más recientemente en su informe anual del año pasado, «por violaciones sistemáticas, continuas y atroces de la libertad religiosa».