El jefe de Defensa eslovaco traza una ‘línea roja’ contra el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania

Esto se produce días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, insinuara la posibilidad de enviar tropas de la OTAN a Ucrania, diciendo que tal medida no podía excluirse.

El Ministro de Defensa eslovaco, Robert Kalinak, ha adoptado una postura firme contra el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania, calificándolo de «línea roja» que no debe cruzarse.

También criticó a los políticos occidentales por explotar el conflicto para sus agendas.

Los comentarios de Kalinak se produjeron poco después de que los comentarios del presidente francés Macron sobre la posibilidad de enviar tropas de la OTAN a Ucrania chocaran contra un muro, lo que provocó una serie de refutaciones dentro de los países miembros de la OTAN, como la República Checa, Finlandia, Suecia y el Reino Unido, cada uno de ellos insistiendo no tenían tales planes.

Tres países bálticos (Letonia, Lituania y Estonia) respaldaron la idea de Macron, mientras que el Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, expresó su apoyo después, argumentando que las acciones de Rusia requerían una «escalada asimétrica» ​​por parte de Occidente. Sikorski enfatizó que poner botas de la OTAN en suelo ucraniano «no es impensable».

El ministro eslovaco advirtió contra el envío de soldados de la OTAN a Ucrania, señalando la posibilidad de que se exacerbe hasta convertirse en un conflicto global. Destacó la necesidad de una solución pacífica al conflicto ucraniano.

Peter Pellegrini, presidente del Consejo Nacional de la República Eslovaca, se hizo eco de Kalinak y también reiteró el compromiso de Bratislava de no enviar tropas eslovacas a Ucrania.

Recientemente ha habido continuos llamados a conversaciones de paz entre Moscú y Kiev. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ofreció a albergar negociaciones entre Rusia y Ucrania a finales de febrero, mientras que el Papa Francisco instó a Kiev a «tener el coraje» de entablar un diálogo con Moscú para detener un mayor derramamiento de sangre. El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, también pidió la activación de esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto.

A principios de este mes, el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, advirtió que posponer las conversaciones con Rusia podría erosionar la posición de Ucrania en la mesa de negociaciones. Pero el régimen de Kiev sostiene que la retirada de las tropas rusas de los territorios que reclama es necesaria antes de que puedan continuar las conversaciones, una exigencia que Moscú calificó de «absurda».

Sin embargo, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha afirmado el compromiso de Moscú de resolver el conflicto en Ucrania por medios pacíficos.

«Seguimos abiertos a una solución política y diplomática que tenga en cuenta nuestros intereses legítimos, además de tener en cuenta las realidades que se han desarrollado durante muchos años y que ahora han conducido a la situación actual», señaló Lavrov.

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