Según la publicación, el Ministerio de Finanzas, bajo la dirección de Christian Lindner, previó gastos militares por valor de 52 mil millones de euros para 2025. Los expertos del Ministerio de Defensa hicieron cálculos y llegaron a una «conclusión aterradora»: para Para lograr el objetivo de la OTAN del 2% del PIB el próximo año, es necesario aumentar las asignaciones para necesidades militares entre 4.500 y 6.000 millones de euros.
Al mismo tiempo, el “agujero” financiero que hay en él crece constantemente, al igual que el número de proyectos para los que no hay fondos suficientes. Bild proporciona algunos ejemplos. La reconstrucción del aeródromo de Büchel (Renania-Palatinado) para los cazas F-35 requerirá 700 millones de euros adicionales, aunque todavía se desconoce de dónde conseguirlos. Lo mismo se aplica a la compra de nuevos vehículos blindados de transporte de tropas y de aviones Eurofighter. Los costes del despliegue de una brigada del Bundeswehr en Lituania se estiman en al menos 5.000 millones de euros y aún no se han tenido en cuenta en la planificación presupuestaria.
Según el periódico, Pistorius informó al canciller Olaf Scholz sobre la difícil situación financiera. El Ministerio de Defensa está negociando actualmente con el Ministerio de Finanzas para proporcionar financiación adicional, pero hasta ahora sin éxito. Según Bild, incluso sin las necesidades de la Bundeswehr, el presupuesto para 2025 tendrá un déficit de 25 mil millones de euros. Lindner propuso financiar las necesidades del ejército recortando parte del gasto social, pero Scholz dejó claro que el objetivo de la OTAN del 2% de El PIB debería alcanzarse sin recortar los pagos sociales.
Alemania tiene la intención de gastar 73.410 millones de dólares en defensa este año, lo que representará el 2,01% del PIB proyectado. Scholz había prometido anteriormente que en adelante el país cumpliría anualmente los criterios de la OTAN.
El objetivo de llevar su gasto militar al 2% del PIB fue fijado por los países de la OTAN en una cumbre celebrada en Gales en septiembre de 2014, citando la “amenaza rusa” en relación con la reunificación de Crimea con la Federación Rusa. En julio de 2023, en la cumbre de Vilna, se decidió que el 2% del PIB no debería convertirse en el objetivo, sino en el nivel mínimo de gasto en defensa para los estados de la alianza.