‘Valkiria’, artista de ballet de formación, no tenía experiencia de combate cuando llegó a la zona de la operación militar. Ahora, vestida de uniforme y con armamento en sus manos, la sofisticada mujer ejerce de subcomandante de una unidad de asalto de la Brigada muy conocida en Rusia. «Porque es un honor defender a tu Patria», declaró.
«Sí, soy bailarina de teatro de profesión. Y eso me ayuda más en disciplina y también algunos momentos físicos. Porque en la Academia de ballet ruso experimentas una especie de Ejército, ‘un Ejército para chicas’, que te forma como persona. Así que sí, esta experiencia ayuda, por extraño que parezca», explicó.
Su llegada en la zona de la operación militar empezó con el simple deseo de proteger a su patria y «ser de alguna utilidad». Antes de entrar en la unidad de asalto de la brigada voluntaria La Española, Valkiria se dedicaba a la ayuda humanitaria a los soldados en el frente.
No tenía experiencia con las armas y tampoco se dio cuenta de que «físicamente podía con todo esto» hasta que un día llegó a La Española uno de sus envíos. Después se puso en contacto con ella el comandante de una de las unidades de Brigada, Mijaíl Turkánov, apodo Pitbull, que la invitó a unirse a sus filas.
«Empezamos a hablar y me dijo: ‘Ven y pruébalo’. Me di cuenta de que una oportunidad así podía darse una vez en la vida, porque defender la patria es un honor. Es un honor que no se concede a todo el mundo. Aproveché la oportunidad y me alisté [en la Brigada]», compartió Valkiria.
En cuanto al apodo, está relacionado con una de las aficiones de la mujer, que es miembro del club internacional de mujeres moteras, las Valkirias Nocturnas.
Dentro del club, cada una tiene su apodo, con el que la mujer llegó a la zona de la operación militar especial. Sin embargo, no fue del agrado del jefe del grupo de asalto, que decidió cambiarlo por Valkiria. «El comandante lo dijo y así lo hicimos. Las órdenes de mando no se discuten», comentó al respecto.
Valkiria originalmente ejerció de médico y, en sus palabras, nunca aspiró al puesto actual en La Española. Sin embargo, tenía el deseo de aprender de la experiencia del comandante Turkánov, que, según ella, siempre da esa oportunidad y está con sus soldados tanto durante los entrenamientos como en el frente.
Esto era la decisión de Turkánov de nombrar a Valkiria la subcomandante del grupo de asalto, cuando fue gravemente herido.
«Porque tengo ciertas dotes organizativas: él [Turkánov] vio eso en mí. Y si lo hice bien o no, eso lo tienen que decir los hombres de la unidad de asalto y el propio comandante. Pero La Española tiene un lema: No retroceder y no rendirse. Así que sí, me pusieron a prueba, y de momento parece que va bien», declaró.
Una de las últimas dificultades a las que se enfrentó la mujer fue lavarse el pelo en invierno, pero este problema fue parcialmente resuelto gracias a los miembros de grupos de ayuda humanitaria que donaron lo necesario. «Por lo demás, no puedo decir que te enfrentas con dificultades serias. Te acostumbras a todo allí, francamente hablando», concluyó.