El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rindió este 7 de marzo su tercer Estado de la Unión ante el Congreso del país norteamericano.
Los ánimos, de cara a la elección presidencial de noviembre, estuvieron divididos entre el apoyo de los demócratas al mandatario y los reclamos de republicanos, especialmente por la crisis fronteriza.
El mandatario inició su discurso hablando sobre el conflicto en Ucrania y urgió aprobar la ley bipartidista con la que se pretende liberar fondos por 188.000 millones de dólares, de los cuales se pretende que alrededor de 60.000 millones serán destinados en la ayuda a Kiev.
En su discurso, Biden señaló que Kiev ha solicitado a Washington asistencia militar y armamento, no así tropas. «No están pidiendo soldados estadounidenses (…) y estoy decidido a que siga siendo así».
Crisis fronteriza
Durante el discurso de Biden, congresistas republicanos emitieron quejas y abucheos, principalmente por la política migratoria implementada por el actual Gobierno de EEUU.
Al Congreso, varios republicanos portaron gorras, pines y playeras con el nombre de Laken Riley, mujer estadounidense de 22 años quien fue asesinado por un hombre venezolano que entró a EEUU de forma ilegal.
«No voy a demonizar a los inmigrantes diciendo que son veneno en la sangre de este país», sentenció Biden.
El mandatario recordó que el proyecto de ley bipartidista se tienen previstos recursos para aminorar el flujo de migrantes que cruzan hacia EEUU.
«No quiero conflicto»
Al abordar el aspecto económico, Joe Biden también mencionó a China, el gigante asiático con el que mantiene tensiones en la materia.
Al respecto, Biden aseveró: «Quiero competición con China, no conflicto». «Además, estamos mejor preparados para la competencia en el siglo XXI con China o cualquier otro país», agregó.
Recientemente, Wang Yi, ministro de Asuntos Exteriores de China, dijo que las restricciones comerciales de Estados Unidos y los esfuerzos del presidente Biden por bloquear el acceso de Pekín a la tecnología avanzada socavan la estabilización de los lazos entre ambas naciones.
Una misión en Gaza
El presidente estadounidense anunció también que elementos militares estadounidenses lanzarán la misión de construir un puerto temporal en la costa de la Franja de Gaza, con el objetivo de dotar al pueblo palestino de ayuda humanitaria.
La idea, abundó, consiste en la creación de un corredor marítimo.
Aunque Biden reiteró su apoyo a Israel, el mandatario indicó que Tel Aviv tiene «la responsabilidad de proteger a los civiles inocentes de Gaza».