El nuevo logro de científicos chinos permite que las baterías operen sin problemas y se carguen rápidamente a temperaturas de hasta 80 °C bajo cero.
Un equipo de científicos chinos ha desarrollado un electrolito innovador que permite a las baterías de iones de litio funcionar eficazmente a temperaturas extremadamente bajas. El estudio se publicó en la revista Science Nature.
Crear baterías de iones de litio adecuadas para entornos de baja temperatura se ha sido un reto durante mucho tiempo. Los electrolitos de estas baterías suelen consistir en sales de litio disueltas en un disolvente orgánico y su conductividad iónica es limitada.
Tras cuatro años de estudios, los científicos han logrado crear un electrolito formado por moléculas diminutas de un disolvente llamado fluoroacetonitrilo, que permite un método hasta ahora desconocido de transporte estructural en baterías. Gracias al experimento, ha sido posible proporcionar una carga ultrarrápida en condiciones de frío extremo.
En comparación con los electrolitos convencionales, a 70 °C bajo cero, este mecanismo permite que tenga una conductividad iónica 10.000 veces superior. Así, el descubrimiento posibilita que las células de iones de litio funcionen con gran capacidad y estabilidad a temperaturas de entre 60 °C y 80 °C bajo cero, y posibilita una carga ultrarrápida en condiciones de frío.
A temperaturas ultrabajas, la batería «puede cargarse en 10 minutos para alcanzar el 80 % de la capacidad de carga», cita SCMP a Fan Xiulin, catedrático de la Universidad de Zhejiang y uno de los principales científicos responsables del desarrollo. Según él, este nuevo logro fomentará aún más el desarrollo de la energía verde y baja en carbono.