El experto militar y oficial de la reserva de la Marina de Brasil, el comandante Robinson Farinazzo, conversó con Sputnik sobre el reciente escándalo provocado por la filtración de una grabación de una conversación entre oficiales alemanes sobre los planes de atacar el puente de Crimea con misiles Taurus.
El comandante expresó su preocupación por las posibles ramificaciones del plan alemán, que plantearía dudas sobre el conocimiento del gobierno. Vale la pena señalar que el Ministerio de Defensa alemán se negó a comentar sobre el caso.
«O el gobierno lo sabía todo y está metido hasta el cuello, o no sabía nada y es una conspiración», comentó Farinazzo.
Si se trata de un caso de disidencia dentro del ejército alemán, el experto entiende que los soldados implicados tendrán que pasar por consejos judiciales y consejos de guerra. Sin embargo, «si el gobierno es consciente de esto, es aún más grave y casi una declaración de guerra por parte de Alemania».
Además, evaluó que la reacción rusa podría determinar cómo se desarrollarán los acontecimientos. «El hecho es realmente grave, es una intención de agresión de un país contra otro. Esta situación podría salirse de control, si no se gestiona bien, si las respectivas cancillerías no echan agua a este fuego».
«Si Rusia ve esto como una provocación muy grave, no sé qué medidas puede tomar el gobierno ruso», comentó.
La guerra híbrida ocurría antes de la operación militar rusa
Farinazzo también resaltó el contexto más amplio del conflicto en la región. Citando acontecimientos como la Revolución Naranja y el Euromaidán, el experto aseguró que la guerra híbrida en curso, con la participación de países occidentales, existe desde hace algún tiempo.
«La guerra híbrida existe desde hace mucho tiempo, y las sanciones mismas son parte de ella. Creo que todas estas medidas sólo prolongan el sufrimiento del pueblo ucraniano, porque sobre el terreno vemos que la situación de las Fuerzas Armadas de Ucrania es cada vez más difícil», dijo, recordando que se ya se comprobó que soldados estadounidenses murieron en el conflicto.
El comandante también apuntó a la debilidad en la seguridad de las comunicaciones militares: «La revelación de estos audios muestra que los alemanes tienen un fallo muy grande en el secreto de sus comunicaciones, [y] que los sistemas de escucha de Rusia funcionan muy bien».
«Occidente, los altos funcionarios de la OTAN, ya han comprendido que Ucrania no está en condiciones de ganar. El ataque al puente sería un ‘importante shock moral’ para Rusia, pero no creo que esto interrumpa el flujo de operaciones que Rusia puede mantener, a través de barcos o del ferrocarril, para abastecer a Crimea», analizó.
Finalmente, el experto destacó la importancia de las decisiones políticas que se tomarán en los próximos días y semanas, especialmente en lo que respecta al apoyo internacional a Ucrania. «Hay un cierto paso atrás de varios países europeos en el apoyo a Ucrania».
«Esto puede probarse por el hecho de que el presidente francés, Emmanuel Macron, hizo una declaración torpe y nadie se puso de su lado. Todos negaron lo que dijo en el sentido de enviar tropas a Ucrania», señaló.
Farinazzo concluyó que si la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechaza por completo la ayuda militar a Kiev, será «el final de la línea para Ucrania».
Silencio del gobierno alemán
Farinazzo entiende que la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, ha estado desempeñando su papel diplomático, mientras el Gobierno alemán, en silencio, se reconoce culpable o pide tiempo.
«No podemos descartar la posibilidad de que los canales secundarios rusos y alemanes [interlocutores no públicos] estén hablando para arreglar las cosas».
«[El canciller alemán Olaf] Scholz ya se ha pronunciado contra el uso de misiles, la mayoría de los políticos están en contra. Ahora, si hay una rebelión en las Fuerzas Armadas alemanas, ya es hora de que el Poder Ejecutivo haga valer su autoridad», afirmó.
Participación alemana en el plan
Este viernes 1 de marzo se publicó una conversación entre altos representantes de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas) en la que se hablaba de un ataque al puente de Crimea.
En la conversación, que tuvo lugar el 19 de febrero de 2024, participaron cuatro representantes, incluido el jefe del departamento de operaciones y ejercicios de la Fuerza Aérea.
El general de brigada Frank Graefe, jefe del departamento de operaciones y ejercicios del Comando de la Fuerza Aérea de Berlín, el inspector de la Fuerza Aérea Ingo Gerhartz y dos empleados del centro de operaciones aéreas del Comando Espacial de la Bundeswehr discutieron el envío de equipo militar a Ucrania y el consiguiente ataque al Puente de Crimea.