Las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el posible envío de tropas a Ucrania no han hecho más que empeorar la situación de Kiev, escribe ‘Politico’. Según el diario, mostraron la falta de unidad en Occidente y su miedo a Rusia, además de ridiculizar al líder de Francia.
La sugerencia de Macron de que la OTAN podría tener que enviar tropas a Ucrania fue recibida «con críticas y abucheos». El hecho de mencionar la posibilidad de desplegar las tropas de la Alianza en territorio ucraniano reveló una flagrante falta de comprensión de sus socios, así como de la opinión pública europea, reporta el diario.
Por ejemplo, el canciller alemán, Olaf Scholz, encabezó «el grupo de enfurecidos», declarando explícitamente que los gobiernos occidentales habían acordado que «no habrá tropas terrestres, ni soldados en suelo ucraniano procedentes de Estados europeos o miembros de la OTAN». Los principales países de la OTAN también rechazaron inmediatamente la idea.
De hecho, continua Politico, los comentarios de Macron, en vez de «galvanizar» a las potencias occidentales y encender el debate sobre lo que se necesita para evitar una victoria rusa y «enviar un fuerte mensaje estratégico a Rusia», tuvieron un efecto opuesto.
«Si las palabras del dirigente francés pretendían enviar una firme advertencia al Kremlin, fracasaron estrepitosamente. De hecho, consiguieron todo lo contrario. (…) los discursos de Macron revelaron las divisiones y desavenencias occidentales, sembrando el pánico sobre la situación militar en Ucrania», destaca el medio.
Por supuesto, continua el medio, el líder francés tiene la costumbre de hacer «declaraciones monumentales» de las que posteriormente se retrae sin inmutarse por las contradicciones o los tropiezos, aunque el propio Macron confirmó que estaba hablando conscientemente del debate sobre el envío de militares occidentales a Ucrania con «cada palabra sopesada, pensada y verificada» sobre este tema.
«Pero la mención de la posibilidad de enviar tropas de la OTAN destaca como un flagrante error de juicio no solo de sus homólogos, sino también de una opinión pública europea cada vez más preocupada por el rumbo de esta guerra, y por si Ucrania puede ganarla», asevera.
Una encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores publicada el 21 de febrero apunta a un marcado cambio en la opinión pública: con la decepcionante contraofensiva ucraniana y la perspectiva de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, solo el 10% de los encuestados dijo creer que Ucrania puede derrotar a Rusia, mientras que el 41% se mostró a favor de que Europa empuje a Kiev a negociar un acuerdo de paz con Moscú.
Además, el sondeo mostró que los ciudadanos europeos «no están de humor particularmente heróico»: tras el cese de la ayuda estadounidense, solo una minoría de europeos —una media del 20%, que oscila entre el 7% en Grecia y el 43% en Suecia— querría que Europa aumente su apoyo a Ucrania, pero esto «parece habérsele pasado por alto» al jefe de Estado francés.
Por lo tanto, resume Politico, la declaración de Macron, además de poner de manifiesto «las divisiones y desavenencias» en Occidente y «sembrar el pánico» entre los aliados de Kiev, deja a Ucrania, corta de municiones y personal, en una situación aún más «desesperada».