Kiev «puede empezar a perder la guerra este año», afirmó un experto de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
Las autoridades ucranianas se encuentran en estado de alerta debido a que Rusia podría intensificar sus fuerzas y traspasar su línea de defensa este verano, a menos que los aliados aumenten los suministros de municiones, informó Bloomberg este jueves citando a una persona familiarizada con el asunto.
De acuerdo con el medio de comunicación, las evaluaciones de Kiev de la situación en el campo de batalla se hacen cada vez más «oscuras».
Bloomberg enfatiza que el «pesimismo» sigue creciendo entre Ucrania y sus aliados en medio de los avances del Ejército ruso, como la liberación de Avdéyevka y otras localidades, y la incertidumbre relacionada al proyecto de ley sobre la ayuda militar a Kiev estancado en el Congreso estadounidense.
Según un funcionario europeo, estos fracasos deberían servir como llamada de atención a los países que apoyan a Kiev. Por su parte, Michael Kofman, especialista en Rusia y Ucrania de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, afirmó: «Ucrania puede empezar a perder la guerra este año«.
Rusia deberá elegir entre dos opciones tácticas, o continuar una ofensiva constante sin prisa o acumular los recursos para traspasar las posiciones ucranianas en verano, dependiendo de los éxitos de la campaña actual, destacó un informante.
El 29 de febrero, el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, admitió que el Ejército del país ha incurrido en errores de cálculo e informó que ha adoptado medidas sobre el terreno para subsanarlos, asignando «las reservas necesarias».
A su vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó en su discurso anual ante la Asamblea Federal que las capacidades de combate de las Fuerzas Armadas han multiplicado significativamente y que Rusia hará todo lo posible para cumplir las tareas de la operación militar.