«Occidente desacredita por su propia cuenta sus divisas y su sistema bancario, serrando la rama en la que llevan décadas sentados», declaró el mandatario ruso.
Rusia aboga por aunar los esfuerzos de la comunidad internacional para responder a los retos globales que suponen transformaciones de la economía mundial, así como del comercio, las finanzas y mercados tecnológicos, «cuando los monopolios antiguos y estereotipos relacionados con ellos se derrumban», ha declarado este jueves Vladímir Putin en su discurso anual ante la Asamblea Federal rusa.
En ese sentido, el presidente de Rusia ha destacado el creciente papel del BRICS en la economía global. «Así, en 2028 los países del BRICS, contando los países que se convirtieron hace poco en miembros de esta alianza, generarán alrededor del 37 % del PIB mundial, al tiempo que la cifra del G7 descenderá por debajo del 28 %«, afirmó Putin.
Hace 15 o 20 años, la situación era totalmente diferente, descacó el mandatario, agregando que las tendencias globales ya han cambiado. «No hay manera de evitarlo, son de carácter objetivo», expresó.
«Continuaremos creando, junto con los Estados amistosos, corredores logísticos eficaces y seguros y construyendo sobre bases tecnológicas avanzadas una nueva arquitectura financiera mundial, libre de injerencia política», prometió el presidente, quien añadió que «Occidente desacredita por su propia cuenta sus divisas y su sistema bancario, serrando la rama en la que llevan décadas sentados».
Rusia, en cambio, coopera con sus socios «sobre los principios de igualdad y respeto de los intereses de cada uno», enfoque que atrae a cada vez más miembros nuevos a las alianzas internacionales de las que Moscú forma parte, sostuvo.
Entretanto, se espera que Rusia entre próximamente en el cuarteto de las economías más grandes del mundo: ya el año pasado, su economía nacional creció a un ritmo más enérgico que la mundial e incluso superó a la de los países del G7, destacó el mandatario.
«Hoy en día, Rusia es la mayor economía de Europa en términos de producto interno bruto según paridad de poder adquisitivo y la quinta del mundo. El ritmo y, lo más importante, la calidad del crecimiento nos permiten esperar e incluso afirmar que en un futuro próximo podremos dar otro paso adelante y convertirnos en una de las cuatro mayores potencias económicas del mundo», explicó.