Grupos pro derechos humanos expresan preocupación por el envío de armas por el Reino Unido a Israel, proceso que sigue en curso, pese a la guerra sangrienta en Gaza.
Ocho organizaciones no gubernamentales, incluyendo el grupo Human Rights Watch (HRW), emitieron el miércoles una declaración conjunta en la que expresaron preocupación por la reticencia del Reino Unido a suspender las transferencias de armas al régimen de Israel, en medio de persistentes violaciones de los derechos humanos por parte del ejército israelí en la Franja de Gaza, desde el pasado 7 de octubre.
“Como el Reino Unido y organizaciones internacionales que trabajan en y sobre el territorio palestino ocupado, estamos profundamente preocupados de que el Gobierno del Reino Unido todavía se niegue a suspender las transferencias de armas a Israel, a pesar del claro riesgo de que equipos con licencia del Reino Unido puedan usarse para llevar a cabo o facilitar violaciones graves del derecho internacional humanitario, incluidos los crímenes de guerra”, se lee en la nota.
Según el texto, esta situación coloca al Gobierno del Reino Unido en riesgo de no prevenir y “ser cómplice de violaciones graves del derecho internacional, incluidos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.
Londres, prosigue la declaración, continúa negándose a detener dichas exportaciones, a pesar del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de imponer medidas provisionales a Israel para evitar el genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.
El Reino Unido exporta una larga lista de armamentos a Israel y suministra el 15 % de los componentes de los cazas F-35, los aviones de guerra que han bombardeado Gaza en reiteradas ocasiones en los últimos meses.
Desde el 7 de octubre pasado, la entidad sionista viene lanzando una guerra genocida contra la Franja de Gaza, asesinando unos 30 000 palestinos, la mayoría niños y mujeres.