EE.UU. ha gastado más de $12 millones al año en la protección física de dos exasesores de seguridad nacional, implicados en asesinato del general iraní Soleimani.
La cadena estadounidense CBS, citando a documentos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ha anunciado este martes que el coste de la protección física de John Bolton y Robert O’Brien, asesores del expresidente Donald Trump, involucrados en el asesinato del prominente general iraní Qasem Soleimani, fue 12 280 324 dólares durante un año.
Aunque no se menciona con precisión en el documento en cuestión, CBS considera que la tan costosa protección física de estos dos exfuncionarios estadounidenses se debe a posibles amenazas que corren por una venganza iraní.
Según documentos, los citados exasesores están bajo protección las 24 horas, que incluye ofrecer servicios de seguridad en sus oficinas y viviendas, así como sus viajes interiores y exteriores, esto mientras los asesores de seguridad nacional de Estados Unidos no suelen recibir este nivel de protección después de dejar el cargo.
Nuevos informes muestran que Bolton no estuvo protegido en los primeros meses después de dejar su puesto, pero ha estado bajo protección desde diciembre de 2021.
Donald Trump, después de terminar el mandato, ordenó al Servicio Secreto de Estados Unidos que protegiera a O’Brien. El costo de protegerlo hasta el 30 de septiembre de 2021 se estima en casi $1 928 922.
Según los documentos, durante un período de 10 meses desde el 1 de diciembre de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2022, el Servicio Secreto gastó en total 12 280 324 dólares para proteger a estas dos personas.
Además de Bolton y O’Brien, Mike Pompeo, exsecretario de Estado, Mark Esper, exsecretario de Defensa, Frank McKenzie, excomandante del Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés), y Brian Hook, exrepresentante especial del Departamento de Estado de EE.UU. para Irán, entre otros funcionarios de la Administración Trump, se encuentran bajo estricta protección.
La cifra mencionada solo se limita a los gastos realizados para Bolton y O’Brien, y según informes de los medios estadounidenses, resulta incalculable el costo por la protección física a los funcionarios arriba mencionados.
El teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), Abu Mahdi al-Muhandis, número dos de las Unidades de Movilización Popular (UMP) de Irak, y sus compañeros fueron asesinados en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses autorizado por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020.