María Zajárova se refirió a las palabras del portavoz de las Naciones Unidas de que hay que evitar la «retórica» que pueda «exacerbar el conflicto».
Moscú espera que la Secretaría General de la ONU pida a Occidente que deje de suministrar a Kiev armas con las que ataca a la población civil rusa, declaró este martes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
De esta forma la funcionaria se refirió a las palabras del portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, quien había pedido evitar la «retórica» que pueda agravar el conflicto. «Desde el comienzo del conflicto en Ucrania, hemos observado mucha retórica que podría exacerbar el conflicto», dijo Dujarric.
«Sería maravilloso que la Secretaría de las Naciones Unidas también encontrara fuerzas para ‘observar’ el bombardeo de la central nuclear de Zaporozhie por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas; los actos terroristas llevados a cabo siguiendo instrucciones de los servicios de seguridad ucranianos; el hecho de que los extremistas de Ucrania dispongan de análogos de agentes de guerra química y mucho más», escribió la alta diplomática en su cuenta de Telegram.
Asimismo, la vocera de la Cancillería rusa subrayó que Moscú espera que la ONU pida «que se evite todo lo que ‘pueda agravar el conflicto’ y, en primer lugar, los suministros occidentales de armas utilizadas por el régimen de Kiev para matar a los civiles«. «Como ocurrió hoy en la provincia de Briansk», agregó.
Este martes, tres civiles resultaron heridos tras un ataque de las fuerzas ucranianas con fuego de artillería contra una aldea en la provincia rusa de Briansk. Los proyectiles impactaron en el centro de la localidad y provocaron daños en un edificio administrativo. Una de las víctimas resultó herida de gravedad, mientras que otros dos residentes locales terminaron con lesiones moderadas.