Según un informe confidencial de la organización, las reservas estimadas de uranio enriquecido del país habrían superado 27 veces el límite establecido en el acuerdo de 2015.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) está cada vez más preocupado por la capacidad de Irán para fabricar armas nucleares, mientras las reservas estimadas de uranio enriquecido del país habrían superado 27 veces el límite establecido en el acuerdo de 2015 entre Teherán y las potencias mundiales, informó AFP el lunes citando un informe confidencial de la organización.
Según los datos obtenidos por el medio, para el 10 de febrero las reservas totales de uranio enriquecido de Irán se estimaban en 5.525,5 kilogramos, 1.038,7 kg más que en el último informe trimestral de noviembre.
«Las declaraciones públicas realizadas por Irán sobre su capacidad técnica para producir armas nucleares no hacen sino aumentar la preocupación del director general [Rafael Grossi] por la exactitud y exhaustividad de las declaraciones de salvaguardias», señala el informe del OIEA.
Según AFP, Teherán ha reducido gradualmente su cooperación con la organización en los últimos años, apagando los equipos de vigilancia e impidiendo las visitas de inspectores a sus instalaciones, entre otras medidas.
En este sentido, Grossi reiteró su llamamiento a la «cooperación plena e inequívoca de Teherán con el organismo». «Solo mediante un compromiso constructivo y significativo podrán resolverse estos problemas», afirmó.
El acuerdo nuclear, en punto muerto
En diciembre de 2023, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, afirmó que la renovación del acuerdo nuclear firmado en 2015 era cada vez «más inútil».
En 2015, Irán y el grupo P5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) firmaron este acuerdo nuclear que fija el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
Sin embargo, en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, Washington se retiró unilateralmente del acuerdo, reintrodujo las sanciones contra Teherán e impuso nuevas medidas restrictivas. En respuesta, Irán suspendió gradualmente sus obligaciones estipuladas en el pacto.
La Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, inició en 2021 negociaciones para reanudar el acuerdo, pero estos esfuerzos permanecen estancados desde agosto de 2022.