Ni lenguaje inclusivo ni memoria histórica: la nueva arremetida de Milei en Argentina

El gobierno libertario decidió cancelar el programa semanal de las Madres de la Plaza de Mayo en la televisión pública.

El gobierno libertario de Javier Milei volvió a dar muestra de su idea de cambio con dos decisiones recientes sobre temas muy sensibles: prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y canceló el programa de las Madres de la Plaza de Mayo en la televisión pública.

El Ministerio de Defensa firmó recientemente una resolución, según La Nación, advirtiendo a los integrantes de las fuerzas armadas y de otros organismos la cartera que serán sancionados si usan lenguaje inclusivo, por ejemplo usando la e en palabras como «generale», «coronele» o «soldade».

«Una incorrecta interpretación»

«La persona que incumpliera con las reglas de comportamiento será pasible de incurrir en responsabilidad en sus respectivos ámbitos», afirma el escrito del ministerio de Luis Petri.

El texto no detalla qué tipo de sanciones recaerán sobre los infractores de la norma, que entró en vigor el pasado viernes. «Las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional deben ser breves, claras y concisas de acuerdo con lo que establecen los reglamentos militares correspondientes», expresó el organismo.

«Una incorrecta interpretación de lo expresado puede afectar el desarrollo de las operaciones y generar confusión», agregó.

Por su parte, la directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Diana Maffía, referente del feminismo porteño, cuestionó la decisión, adoptada en el marco de una crisis económica y social.

«Se quejaban de que las feministas nos ocupábamos de pavadas como el lenguaje inclusivo mientras la mitad del país estaba bajo la línea de pobreza», dijo Maffía y reposteó el comentario de una usuaria de X que señala que en este gobierno hubo «cero» medidas contra el hambre y la desocupación.

«Milei nos saca del aire»

El gobierno decidió además suprimir el programa televisivo de las Madres de la Plaza de Mayo, la asociación encargada de denunciar las desapariciones que tuvieron lugar durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).

Este espacio de memoria histórica llevaba 16 años en pantalla los sábados, pero la llegada de Milei lo ha sacado del aire.

El ultraliberal asumió el poder con ganas de recortar todo lo que pueda del Estado, y además negó en campaña que la dictadura militar dejara 30.000 desaparecidos (dijo que fueron 8.753), por lo que se le ha acusado de blanquear la dictadura.

Su vicepresidenta, Victoria Villarruel, llegó a insultar a los organismos de derechos humanos y a defender represores que cometieron crímenes de lesa humanidad como secuestros, torturas, desapariciones, asesinatos y robo de niños.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo repudió la «injusta decisión» del «gobierno negacionista» de Milei, aunque reconoció que es una medida que no sorprende, vista la intención del Ejecutivo de «destruir los medios públicos».

«Lamentamos el grosero error de cálculo de Milei: si piensa que por sacarnos de emisión acabará con nuestra lucha, se equivoca largamente (…). Seguiremos en la Plaza de Mayo», declaró.

También el titular del gremio La Bancaria y diputado nacional, Sergio Palazzo, rechazó la orden del gobierno de Milei y definió a las Madres como un «ejemplo de lucha y amor». «No es silenciando a quienes sufrieron el terrorismo de Estado como se construye una sociedad con memoria, verdad y justicia», dijo el legislador peronista.

Y añadió: «Sé que a usted, presidente, no le importa ni la memoria ni la verdad ni la justicia. Su narcisismo lo lleva a pensar que la historia comienza cuando usted llega al poder».

El Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid) emitió por su parte un comunicado de repudio contra la determinación de la Casa Rosada.

«Es una decisión política acorde al negacionismo del gobierno nacional sobre lo ocurrido durante la dictadura más sangrienta de la Argentina y los 30.000 detenidos desaparecidos», señalaron desde la comisión de Derechos Humanos del gremio.

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