Por regla general, el sistema Buk gasta un solo misil para destruir un objetivo, excepto blancos de alta velocidad, como los misiles balísticos.
Los sistemas de misiles rusos Buk-M3 continúan brindando defensa antiaérea a las unidades que participan en la operación militar especial, destruyendo drones, misiles, proyectiles de propulsión a chorro y otros medios de ataque de las fuerzas ucranianas.
Una publicación del Ministerio de Defensa ruso explicó este lunes cómo actúan estos equipos en las operaciones que llevan a cabo las unidades de defensa antiaérea en dirección de Kupiansk.
«Estos sistemas de misiles antiaéreos funcionan bien contra todo tipo de objetivos, especialmente contra los nuevos que se suministran al enemigo. Los objetivos de alta velocidad son la prioridad», detalló el jefe de dotación de un sistema Buk-M3.
Asimismo, señaló que, por regla general, el sistema Buk gasta un solo misil para destruir su objetivo, a excepción de aquellos proyectiles especialmente grandes y de alta velocidad, como los misiles balísticos Tochka-U.
«La propia máquina busca el objetivo, lo reconoce, lo captura y luego proporciona información inmediata. El operador no necesita sentarse a mirar la pantalla», añadió.