La mano derecha del presidente ucraniano dice no entender que «muchas voces en Europa» llamen a Kiev a iniciar negociaciones de paz con Moscú.
El nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, está llevando a cabo una auditoría en las filas militares para evaluar el nivel de preparación de las tropas y la cantidad de soldados que hacen falta en la línea del frente, afirmó Mijaíl Podoliak, asesor del presidente ucraniano.
En una entrevista concedida al diario español El Mundo, la mano derecha de Vladímir Zelenski evitó revelar los plazos de una nueva gran movilización, explicando que el problema no es la cantidad de soldados a alistar, sino las formas de concertar esa medida, dirigida a compensar la carencia de soldados en la vanguardia.
«Una de las tareas del nuevo comandante Syrski es realizar una auditoría para saber dónde están los soldados, si están preparados para los combates y, después de realizar ese estudio, el cuartel general va a decidir cuánta gente se necesita en el frente», dijo Podoliak.
Precisó que actualmente 880.000 personas sirven en el Ejército ucraniano, pero solo 270.000 se encuentran en primera línea. Según señaló, se tendrá que analizar la cantidad empleada en la retaguardia para «aumentar el número de los que participan en los combates».
Preguntado sobre las perspectivas de unas conversaciones de paz, Podoliak respondió que no entiende por qué «hay muchas voces en Europa» que llaman a Kiev a sentarse en la mesa de negociaciones.
«No consideramos ningún acuerdo con Rusia, ellos no nos han propuesto nunca negociar, podremos hablar con Rusia solo cuando salgan de nuestro territorio, como ha dicho nuestro presidente muchas veces», señaló Podoliak, a pesar de las reiteradas declaraciones de Moscú de que está abierto a conversaciones para resolver el conflicto.
Asimismo, el asesor presidencial ucraniano sostuvo que habrá una «guerra continua en Europa» si Rusia no es derrotada en el conflicto actual.
Al mismo tiempo, aseguró que Ucrania está preparada «para acabar con Rusia«. «Solo necesitamos una cosa: los recursos necesarios», apuntó, mientras responsabilizó a la falta de esos recursos del fracaso de la contraofensiva del año pasado.
En particular, abogó por la entrega a Kiev de misiles de largo alcance de hasta 500 km para poder atacar la infraestructura militar de Rusia, la logística y los transportes incluso en la retaguardia rusa. Podoliak también instó a aumentar la producción de drones kamikaze, con ayuda de Europa, hasta 150.000 al mes, lo cual, según él, compensaría la carencia de proyectiles de artillería.
Por su parte, defendió que la entrega de aviones de combate F-16 «en una cantidad concreta» contrarrestaría el dominio aéreo ruso con sus potentes bombas guiadas FAB 500.