Funcionarios estadounidenses cuestionan cada vez más la eficacia de los métodos militares de Washington para contrarrestar las operaciones de Yemen en el mar Rojo.
A pesar de que el ejército estadounidense ha intensificado de manera significativa la frecuencia de sus ataques contra bases del ejército yemení desde enero pasado, estas ofensivas no han logrado avanzar más allá del efecto psicológico y lo que han provocado es el refuerzo de las tropas del país árabe, informó el viernes la cadena de televisión estadounidense CNN.
Algunos funcionarios estadounidenses creen que en el caso de que Israel detenga sus ataques contra la Franja de Gaza, Yemen detendrá sus ataques contra los barcos en el mar Rojo. De hecho, esto es lo que han anunciado las propias autoridades yemeníes.
A EEUU le cuesta mucho atacar Yemen
Además, mientras Estados Unidos ha llevado a cabo extensos ataques contra Yemen en las últimas semanas, el ejército yemení ha reforzado sus arsenales de armas.
Al respecto, la vicesecretaria de prensa del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Sabrina Singh, admitió el jueves que los yemeníes cuentan con almacenes llenos de las armas y son muy poderosos.
Igualmente, la funcionaria estadounidense reconoció que la presión militar contra los yemeníes es muy cara e ineficaz y requiere lanzar misiles que cuestan millones de dólares contra los drones y misiles baratos yemeníes.
Desde el principio de los ataques de Israel contra Gaza, los yemeníes han expresado su solidaridad con los palestinos y lanzado misiles contra las posiciones israelíes en las tierras ocupadas y han atacado las embarcaciones israelíes o los barcos con destino a la Palestina ocupada, con el fin de presionar a las autoridades israelíes para que detengan sus asaltos contra los gazatíes.
En este contexto, a principios de enero, un grupo de países, encabezados por Estados Unidos y el Reino Unido, en apoyo a Israel, se unió en una misión para atacar las posiciones yemeníes, pero hasta el momento no ha logrado ningún resultado en este campo.