Ante la inoperancia de la ONU, Lula busca «presionar a la comunidad internacional»

Que el presidente brasileño Lula da Silva se posicione contra la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza propicia que otros líderes mundiales se sumen al repudio de las acciones del país hebreo en el enclave palestino, lo que representa un paso para poner un alto a Tel Aviv, le dijo a Sputnik la internacionalista de la UNAM, Mónica Velasco Molina.

El 18 de febrero, el presidente brasileño Lula da Silva condenó las acciones de Israel en la Franja de Gaza y aseguró que lo que ocurre en el enclave palestino «no es una guerra de soldados contra soldados» sino «una guerra entre un Ejército altamente preparado y mujeres y niños».

«Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza y con el pueblo palestino no existe en ningún otro momento histórico. De hecho, existió cuando Hitler decidió matar a los judíos», sostuvo el mandatario sudamericano en rueda de prensa al margen de la 37 Cumbre de la Unión Africana en la capital etíope Adís Abeba.

De inmediato, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se posicionó en contra de Lula da Silva, asegurando que sus palabras son un intento de «trivializar el Holocausto y de dañar al pueblo judío y el derecho de Israel a defenderse».

«Comparar a Israel con el Holocausto nazi y con Hitler es cruzar una línea roja. Israel lucha por su defensa y por asegurar su futuro hasta la victoria total y lo hace respetando el derecho internacional», aseveró el político ultraderechista.

«Hoy, el presidente de Brasil, al comparar la guerra de Israel en Gaza contra Hamás con el Holocausto, ha deshonrado la memoria de seis millones de judíos asesinados por los nazis y demonizó, como el antisemita más virulento, al Estado judío. Debería avergonzarse de sí mismo», añadió Netanyahu.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yisrael Katz, dijo que el jefe de Estado brasileño no es bienvenido en Tel Aviv hasta que se retracte de sus comentarios y aseguró que no olvidarán ni perdonarán el «grave ataque antisemita».

«En mi nombre y en el nombre de los ciudadanos de Israel, dígale al presidente Lula que es persona non grata en Israel hasta que lo retire», le dijo el jefe de la diplomacia israelí al embajador brasileño, a quien llamó a consultas para reprenderlo por los dichos de Lula.

A las declaraciones hechas por la cancillería israelí reaccionó el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, para quien el modo en que Katz se dirigió al presidente Lula es insólito e indignante.

«Que una Cancillería se dirija de esa forma a un jefe de Estado, de un país amigo, el presidente Lula, es algo insólito e indignante; que una Cancillería recurra sistemáticamente a la distorsión de declaraciones y a las mentiras es ofensivo y grave, es una vergonzosa página de la historia de la diplomacia de Israel, con uso de un lenguaje soez e irresponsable», afirmó Vieira.

Después de que el embajador brasileño en Tel Aviv fuera reprendido por el gobierno de Netanyahu, el presidente Lula convocó a su diplomático de vuelta a Brasil y llamó a consultas a Daniel Zonshine, embajador israelí en el país.

Unos días después, el 23 de febrero, el presidente Lula da Silva reiteró su posicionamiento contra Israel y aseguró que no va a retractarse de sus palabras, tal como exigió Tel Aviv.

«De la misma manera que dije cuando estaba en prisión, que no aceptaría ningún trato para salir de la cárcel, que no cambiaría mi libertad por mi dignidad, digo: no cambiaré mi dignidad por la falsedad. Estoy a favor de la creación de un Estado palestino libre y soberano. Que este Estado palestino viva en armonía con el Estado de Israel. Lo que está haciendo el Gobierno israelí no es guerra, es genocidio. Están asesinando a niños y mujeres», dijo Lula en la red social X.

Lula busca presionar a la comunidad internacional
Para la doctora en estudios latinoamericanos e internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México, Mónica Velasco Molina, las declaraciones del presidente brasileño pueden entenderse, al menos, desde tres ángulos.

En diálogo con Sputnik, la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales consideró que, en primer lugar, el mandatario sudamericano está buscando presionar a la comunidad internacional frente a la total inoperancia e ineficiencia que han demostrado los organismos multilaterales frente a la debacle del país árabe.

De esa manera, Velasco Molina señaló que, durante la cumbre del G20, la comitiva brasileña volvió a expresar la necesidad de reformular el Consejo de Seguridad de la ONU, toda vez que el organismo se ha mostrado incapaz de ofrecer una solución al conflicto palestino-israelí.

«Es la tercera vez que los Estados Unidos vuelven a vetar una resolución para poner, por lo menos, un alto al fuego sobre los gazatíes», observó la internacionalista.

En segundo lugar, la experta apuntó que, al comparar el asedio militar israelí sobre la Franja de Gaza con el Holocausto, el presidente Lula da Silva parece estar tratando de motivar una autocrítica en la población judía, no específicamente la israelita, sino del mundo.

En ese sentido, a decir de Velasco Molina, la crítica de Lula a Israel ha generado algunas reacciones interesantes por lo menos al interior de Brasil, en donde el colectivo Voces Judías por la Liberación publicó una carta en la que mostraron su respaldo al jefe de Estado brasileño.

«Esto nos habla de que, de alguna manera, su discurso, su posición [de Lula], está marcando una autocrítica que se está expresando también dentro de la propia comunidad judía en Brasil», apuntó la académica.

En tercer lugar, Velasco Molina consideró que, al recordar el Holocausto judío, el presidente de Brasil está aludiendo a la comunidad europea, especialmente a Alemania, para que reformulen su actuación en el conflicto en curso en Oriente Medio.

«Esta declaración de Lula, de comparar lo que está ocurriendo, esta guerra tan desigual, en Gaza, con el Holocausto, también debería propiciarle una autocrítica a Alemania para repensar su papel en la actual situación», dijo la especialista.

El 12 de enero de 2024, el Gobierno del país germánico rechazó la acusación de genocidio que Sudáfrica interpuso contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y aseguró que el país hebreo «se está defendiendo del inhumano ataque de Hamás».

En un comunicado, el vocero del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, aseguró que la acusación de genocidio formulada contra Tel Aviv, en el marco de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, «no tiene fundamento», por lo que Berlín se sumará como «tercera parte» ante la CIJ, con sede en La Haya, Países Bajos.

Brasil tiene un peso muy importante en Sudamérica
El presidente brasileño Lula da Silva, sin embargo, no es el único mandatario de la región que se ha posicionado en contra de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza que, desde el 7 de octubre de 2023 y hasta la fecha, han asesinado a más de 28.900 palestinos.

En repetidas ocasiones, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha mostrado su repudio ante lo que considera un genocidio por parte de Israel en contra del pueblo palestino. Incluso, luego de que el canciller israelí declaró persona non grata al mandatario brasileño, el líder de Colombia Humana se solidarizó con Lula y aseguró que Israel «asesina cobardemente a miles de niños, mujeres y ancianos civiles».

«Lula solo ha dicho la verdad y la verdad se defiende o la barbarie nos aniquilará», aseveró el mandatario colombiano.

Al respecto, Velasco Molina explicó a Sputnik que el peso de Brasil en la región es tan importante que el hecho de que Lula se pronuncie contra lo que ocurre en Palestina propicia que otros líderes se sumen a él.

«No solamente Petro, sino también Luis Arce, el presidente de Bolivia [se solidarizó con Lula] y eso no le gusta para nada a Israel», dijo la académica.

Por consiguiente, consideró que el posicionamiento de Lula es una forma de poner un alto para que otros sigan el ejemplo, lo que no es difícil ya que «el peso de Brasil es tan importante, que difícilmente podría ignorarse».

«Lo que no significa que Colombia no es importante, pero, digamos, en relación al peso geopolítico que tiene uno y el otro, pues Brasil, el peso político, económico, poblacional, por mucho, es sin duda un eje que atrae a los otros países latinoamericanos, sudamericanos y caribeños», analizó la experta.

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