Bloomberg indica que el último paquete de sanciones impuestas a Moscú por la Casa Blanca no incluía sectores importantes de la economía rusa como la metalurgia, la energía y la banca.
A pesar de que Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, estas no serían de gran dureza, ya que Washington teme que puedan agitar la economía mundial, indicó Bloomberg.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este viernes «más de 500 nuevas sanciones contra Rusia». De acuerdo con sus palabras, las medidas punitivas se introducen debido al conflicto ucraniano, así como por la muerte del exactivista político ruso Alexéi Navalny.
Sin embargo, la última gran lista de sanciones no incluía sectores importantes de la economía rusa como la metalurgia, la energía y la banca. Según el medio estadounidense, esta «cautela» refleja que Washington no está dispuesto a ir a por las fuentes de ingresos que paralizarían realmente la economía rusa por «miedo a desencadenar grandes sacudidas» que repercutan en la economía estadounidense.
Asimismo, el medio resalta que, al contar con grandes socios como China o Brasil, que siguen comerciando abiertamente con Rusia, las sanciones tanto de Washington como de Europa han fallado en su intento de aislar a Moscú.
Rechazo al uso de la economía como arma
Este miércoles, durante una reunión de los cancilleres de los países miembros del G20, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, llamó a declarar el rechazo del grupo «al uso de la economía como arma y de la guerra como inversión».
Lavrov reiteró que el «foro de las principales economías mundiales podría declarar claramente el rechazo del G20 al uso de la economía como arma y de la guerra como inversión» y demostrar su aspiración a una cooperación comercial y económica «abierta y equitativa».
«Es importante reafirmar que los bancos y fondos globales deben financiar no objetivos militaristas y regímenes agresivos, sino a países necesitados en aras del desarrollo sostenible», resaltó.