El inspector general del Pentágono, Robert P. Storch, informó que no tienen planes ni preparativos para mantener, dar servicio o reparar los tanques, vehículos blindados y sistemas de defensa aérea que Washington ha suministrado a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
De acuerdo al funcionario, según consigna el sitio especializado Military Watch, que publicó este 22 de febrero un artículo reproduciendo sus dichos, esta falta de apoyo «pone en riesgo la capacidad de Ucrania para luchar eficazmente utilizando el equipo proporcionado por Estados Unidos, así como la voluntad del Departamento de Defensa de abordar otras amenazas a la seguridad nacional si fuera necesario».
La nota precisa que Storch reveló en dos informes escritos que inspectores del Pentágono advirtieron que el Departamento de Defensa «no había desarrollado ni implementado un plan» para darle mantenimiento al arsenal estadounidense en posesión de los soldados de Kiev.
En ese sentido, el inspector general del Pentágono criticó que EEUU haya priorizado armar «lo más rápido posible» a Ucrania mientras la cuestión del mantenimiento de los equipos militares enviados a Kiev no haya sido considerada.
«El Departamento de Defensa proporcionó a Ucrania vehículos blindados y sistemas de defensa aérea sin un plan para garantizar su utilidad a largo plazo. Mientras que el Departamento de Defensa está trabajando actualmente en desarrollar tal plan, la falta de previsión en este asunto es preocupante», afirmó.
El Pentágono envió [a Ucrania] repuestos, municiones y apoyo de mantenimiento y no coordinó ni adaptó esos esfuerzos en un plan de mantenimiento integral, denunció el alto funcionario.
Por ello, señaló Storch, un empleado del Comando Europeo del Ejército estadounidense aseguró a los inspectores del Pentágono que «el modelo actual [de EEUU para Ucrania] no es sostenible ni será eficaz a largo plazo».
«Informes recientes destacaron además que los vehículos y sistemas de misiles suministrados a Ucrania fueron tomados ilimitadamente del propio stock del ejército de los EEUU (…), y un funcionario informó a los inspectores que si esta práctica continuaba, ‘podría requerir que el [Departamento de Defensa] tenga que elegir entre la preparación de las unidades [ucranianas] o la preparación de las unidades estadounidenses'», explica el artículo.
Military Watch recuerda que la escasez de piezas y la falta de personal y máquinas para producir equipamiento han sido los principales factores que han restringido la capacidad del sector de defensa estadounidense para reponer el arsenal transferido a Ucrania.
«Los problemas con el funcionamiento de equipos han persistido, a pesar de una presencia muy amplia sobre el terreno [ucraniano] de personal de países occidentales, que ha incluido no sólo voluntarios, sino también contratistas pagados principalmente por gobiernos europeos, así como personal en servicio activo de ejércitos occidentales como la Marina Real Británica», explica la nota, citando la evaluación de Storch.
Y añaden: «Los problemas relacionados con el servicio y mantenimiento de nuevos equipos de los estados miembros de la OTAN han sido mucho más serios todavía en relación a los equipos europeos. Por ejemplo, los tanques Leopard 2, fabricados en Alemania, la mayoría de los que fueron entregados al ejército ucraniano han quedado inoperables y fuera de combate, con más de una cuarta parte totalmente destruidos, y el resto, que está fuera de servicio, ha sufrido daños que superan la capacidad del ejército para repararlos».